Cristóbal Moreno Romero "El Pipeta", ha publicado este relato en la sección de narrativa del núm. 43 de la revista del Club de Letras de la Universidad de Cádiz SPECULUM, que se publica en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, dirigida por el profesor José Antonio Hernández Guerrero.
ACCIÓN REACCIÓN
En agosto siempre es igual: amenazas en el cine de su cielo con películas de rayos y tormentas y, o no cae ni una gota (tormentas secas), o de pronto se pone a diluviar lozanos goterones que huelen a tierra. El calor sofoca al día y en la noche el bochorno se refresca abriendo fresquitas a las flores, a las puertas y a las ventanas de Andalucía. Sábado. En el pueblo había música, algarabía, voces de borrachos cuando la noche ya desfallecía. Recorre los extramuros un coche policial.
Se apacigua la serranía y el alcornocal. Pacíficos están los sinuosos meandros en el Estrecho de Gibraltar; funden en el Guadiaro sus aguas el Hozgarganta y el Genal. Los ríos principales también son el Guadarranque y el Palmones. A ellos, como fantasmas entre los riscos, se asoman almenas empinadas por la historia de estos descorchados valles: el malagueño Castillo del Águila, esbelto, gris y gastado, compite en antigüedad con su pueblo de Gaucín; más al Este, su hermano, el de Casares, sigue espiando a la costa y, asomados por el Oeste, los gaditanos de Jimena y Castellar, cansados de vigilar extintas fronteras.
El coche policial, avisado por radio, acude a la alarma de robo en un chalet. Puerta abierta. La linterna abre a la oscuridad. Llegado al cuarto de matrimonio, salta un gato bajo la cama haciendo galopar el corazón del guardia. De repente, pistola en mano, frente a frente, dos hombres a punto de dispararse, el uniformado viste de verde y el agazapado, de cegadora luz. Al unísono suena un disparo y un cristal se rompe en mil pedazos; el acurrucado ya no está, la puerta del armario sigue abierta entre minúsculos centelleos.
Acción-reacción: el agente amenazado había disparado a su propia silueta reflejada en el espejo del armario. Su compañero, armado y alarmado, entró presuroso en la habitación, suena otro disparo …
1 comentario:
Precioso e intrigante
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