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FRATERNIDAD
Merceditas odia a su hermana. La odia mucho, mucho. Cuando hace tres años mamá y papá le hablaron por primera vez de la mocosa insoportable, no mencionaron que sería bastante bonita, ni que lloraría constantemente para llamar la atención ni que todos querrían hacerle carantoñas.
Merceditas odia a su hermana. La odia mucho, mucho. Cuando hace tres años mamá y papá le hablaron por primera vez de la mocosa insoportable, no mencionaron que sería bastante bonita, ni que lloraría constantemente para llamar la atención ni que todos querrían hacerle carantoñas.
El martes por la tarde, mami les enseñó a ambas una foto en blanco y negro de un tal «hermanito» que llegará a casa dentro de unos meses. Desde entonces, Merceditas aprovecha la salida de la escuela para lanzar piedras a las cigüeñas que habitan en los postes eléctricos cerca del parque. Más les vale a esos bichos no dejar a un bebé en la puerta de su casa. Más les vale.
1 comentario:
Como todo lo que hasta ahora nos estás contando:
breve, conciso, concreto...
En este caso realista ante la cruda realidad de un futuro inminente, un hermano: celos de hermanas -al menos de Mercedita-, incluso antes de haber nacido, después...
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