"Las Cortes Franquistas con su 155 controla la Constitución del 78", por Enrique Alonso

>> Todos los artículos de Enrique Alonso en Buceite.com

--

Enrique Alonso es miembro de Podemos Jimena.

-
Las Cortes Franquistas con su 155 controla la Constitución del 78 .

La Constitución del 78 no nació libre como las de Inglaterra, Francia, Italia y Alemania y las demás democracias de nuestro entorno que rompieron con los régimenes que las precedieron.

La Constitución del 78 fue engendrada y nació dentro de las Cortes Generales franquistas. Por eso en sus cromosomas lleva incorporado los tres genes del Movimiento Nacional franquista. Estos tres genes actúan sobre ella como un 155 de las Cortes Generales franquista.

Las Cortes franquistas abrieron sus sesiones en 1943. La idea de funcionamiento de ese pseudoparlamento la expresó Franco diciendo: “Queremos libertad, pero con orden; y consideramos delictuoso cuanto vaya contra Dios o la moral cristiana, contra la Patria y contra lo social, son los tres principios inconmovibles sobre los que se basa nuestro Movimiento.

Esos tres principios fundamentales “ Dios, Patria y orden Social” del Movimiento Franquista – Falangista funcionaron 38 años (1943 - 1975) gracias a la razón de la fuerza del Régimen. Sin embargo, la muerte del Dictador, en 1975, provocó una gran incertidumbre y preocupación entre los franquistas, que eran conscientes de que una dictadura no era viable en una Europa del siglo XXI.

Pensando en mantener esos tres principios, los franquistas idearon una Constitución que recogiera la idea de libertad pero donde los tres principios continuaran inmutables, convirtiendo estos tres principios en su 155.

Pasemos al análisis de esos tres puntos y como actúa el 155 del antiguo régimen para mantener hoy en día esos tres principios inamovibles.

1º- Dios o la moral cristiana.- La Constitución del 78 dice: “España es un Estado aconfesional". Esto significa que no se adhiere y no reconoce como oficial ninguna religión en concreto. ¡Qué bien queda y con qué bonitas palabras recoge nuestra Constitución el concepto de moralidad de nuestra España!. Sin embargo, la realidad es otra porque el 155 del antiguo régimen mantiene el Estado confesional ya que mientras que el Estado se declara aconfesional, permite que la Iglesia se adueñe del Patrimonio Nacional a través de su explotación económica. Ejemplo de ello son: la Mezquita de Córdoba y cientos de monumentos que son de todos los españoles

Según la Constitución, la enseñanza en España debe de ser laica. Sin embargo, gracias al 155, el Estado subvenciona colegios concertados con la Iglesia: Gracias al 155, la asignatura de religión puntúa como si de matemáticas se tratara; gracias al 155 franquista, la Iglesia recoge directamente el 0,7 de aquellos que quieren marcar su casilla sin que intervengan otras decisiones, estamentos o prioridades. ¿Por qué ellos pueden designar el 0,7 de su dinero a la Iglesia y yo no puedo donar mi 0.7 a Médicos sin Fronteras o a mi Ayuntamiento?.

El Estado francés es también aconfesional y no permite en su Constitución actual un 155 de la época de Luis XVI. En Francia, los actos religiosos se limitan a sus iglesias y templos y la Iglesia no interviene en las decisiones del Estado. En España, los santos están más tiempo en la calle en procesiones que dentro de sus iglesias y esto lo tenemos que aguantar los ciudadanos que pertenecemos a un país laico gracias al 155 de las Cortes franquistas.

Para que el 155 del antiguo régimen controle las ansias de ateísmo de los españoles, nuestro “Estado aconfesional" firma, en 1979, un concordato con la Iglesia en el que le otorga amplios poderes para controlar la aplicación la fe cristiana en la sociedad, como dogma social, y encima el Estado acarrea con los gastos. Ante esto, la pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿ Qué grandes diferencias religiosas existen entre el Estado confesional de las Cortes franquista y el actual Estado aconfesional?

2º.- Lo social.- La Constitución del 78 está llena de artículos falaces como el derecho al trabajo, a la vivienda, a una vida digna… Pero gracias al 155 del antiguo régimen todos los derechos constitucionales se quedan en papel mojado. Es como si nos dijeran que todos los españoles podemos ir a Marte pero que cada uno se fabrique su propio cohete. Nuestra Constitución sólo nos da derecho a gritar y al pataleo

No es suficiente con que exista un cierto grado de libertad para defender los derechos, sino que una democracia real, debería suponer, sobre todo, que aquel proyecto político que cuente con el apoyo electoral de una mayoría cualificada de la ciudadanía tenga la posibilidad de desarrollarse de manera efectiva, sin impedimentos que lo hagan imposible en la práctica.

En el marco del Estado Español no se pueden defender ideas que choquen con el status quo y los intereses de las élites. El 155 del antiguo régimen no permitirá nunca que esos artículos sociales  sean de rigurosa aplicación. Con el 155 seguiremos aprobando leyes para facilitar los desahucios, los despidos y para que los pobres mueran en la pobreza; pero nunca podremos aprobar leyes para que obliguen a que se cumplan esos artículos sociales de la Constitución con penas de cárcel.

3º.- Patria.- La Constitución del 78 protege el concepto más rancio de Patria del antiguo régimen. La Constitución se cambia sin reparos o se utiliza como un muro infranqueable. No hará falta recordar el episodio de la modificación exprés de la Constitución, por el Congreso de los Diputados en 2011, cuando se introdujo un artículo, el 135, que da prioridad al pago de la deuda pública frente a cualquier otro gasto del Estado. Se trata de una modificación de la Constitución que determina de manera rotunda el tipo de políticas económicas que un gobierno pueda llevar a cabo en España. Si hay algo en la Constitución que el poder económico considera que hay que cambiar, se cambia y lo ilegal se vuelve legal y vicever
En el Estado Español se pueden defender ideas, lo que no se permite, bajo ningún concepto, es que tales ideas se puedan trasladar al terreno efectivo de la realidad social y económica; aunque exista una gran mayoría de ciudadanos que demande esos cambios. ¿Alguien piensa que votaremos en un referéndum sobre la monarquía - república o la independencia de un Estado regional, por mucha mayoría que demande ese referéndum?

¿Los partidos independentistas catalanes han podido defender su ideas, han podido expresarlas, argumentarlas, presentarlas en procesos electorales?. Efectivamente sí. Entonces, ¿qué es lo que las fuerzas políticas independentistas catalanas no pueden hacer?. Sencillamente, lo que no pueden hacer, de ninguna de las maneras, es conseguir los objetivos que están en sus programas electoral
El argumento consiste en que los independentistas pueden cambiar la Constitución, pero para ello, necesitan una mayoría parlamentaria de dos tercios. Naturalmente la posibilidad de que esto lo haga una minoría es imposible. Ni siquiera si todos diputados catalanes fueran independentistas podrían cambiarla. Por otro lado, la posibilidad de que algún día la mayoría de los congresistas de los grandes partidos españoles cambien la Constitución para reconocer al pueblo de Cataluña como un sujeto político soberano, con derecho a decidir su futuro en su relación con el Estado Español, resulta una quimera. El nacionalismo español puede dormir tranquilo. Todo está atado y bien atado. Esto es el art. 155 franquista.

Frente a este panorama, ¿cuál ha sido la respuesta de la izquierda representada por PODEMOS?. Hay que reconocer el mérito de PODEMOS de defender, en pleno auge político, mediático y popular del nacionalismo español, el derecho democrático a un referéndum en Cataluña. Nos debemos preocupar de la actuación de los defensores del antiguo régimen del 78 en Cataluña, sin negociación y sin diálogo, solo con la razón de las porras. ¿No harán lo mismo cuando la izquierda quiera cambiar el status quo de las clases privilegiadas?; ¿de verdad que todo lo que está detrás del llamado “régimen del 78” les exigirá que abandonen porque lo que pretenden PODEMOS es radicalmente imposible y nunca se hará realidad por ser anticonstitucional, ilegal, ilegítimo, desvariado, delirante y catastrófico?. Cuando llegue ese día, el 155 del antiguo régimen dirá: “hasta aquí hemos llegado y se acabó lo que se daba”, y ahora serán las porras las que hablen, como ha ocurrido en Cataluña.

Por todo ello, no sólo hay que reafirmar que existe el derecho a defender las propias ideas, sino que es imprescindible construir un nuevo marco Constitucional, sin que esté apadrinado por el 155 del antiguo régimen. Debe quedar claro que cualquier proyecto político que sea apoyado de manera significativa por los ciudadanos, aunque las élites lo detesten y sus voceros mediáticos lo descalifiquen, debe ser considerado legítimo, legal y realizable. Aunque hable del independentismo catalán.

Lo que ha sucedido y está sucediendo es también una lección para aquellas fuerzas políticas de izquierdas que pretendan desarrollar políticas sociales o económicas que, de verdad, transgredan los límites de lo que las élites económicas y políticas españolas consideran como sus intereses intocables. Urge una nueva Constitución en España acorde al siglo XXI y sin que esté tutelada por el 155 de las Cortes franquistas.
-
Imagen de  http://www.ecorepublicano.es