martes, 15 de agosto de 2017

"Curiosidades y Mitos de la Edad Media: EL CARNAVAL", por Eduardo Navarro Er Pedagogo Jimenato

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CUENTA la leyenda que un hombre llamado Escoriaza tenía un perro tan sagaz, que se marchaba del lugar un día antes del domingo de antruejo y no regresaba hasta el miércoles siguiente o de ceniza. En esos tres días, los jóvenes se divertían con los animales del pueblo, bien los manteaban o bien les ataban en la cola cencerros, cuernos y vejigas hinchadas para perseguirlos por las calles.


El astuto perro sabía que en esos días sería “como perro del vejiga que nunca falta un Gil que lo persiga”. Tres días de enfrentamientos de Doña Carnal con Doña cuaresma, de disfrazarse del sexo distinto;  de exceso en la comida, bebida y en los juegos, días de desenfreno antes del obligado recogimiento de la Cuaresma. Período que comprende los 40 días (en realidad 46 días, porque los domingos no son contados) desde el Miércoles de Ceniza hasta la vigilia del Jueves Santo.

El término carnevare, introducido por los italianos en Siglo X, ya era una referencia en toda Europa en el Siglo XII. Aunque el origen data de ritos ancestrales con la intención de favorecer las cosechas y la fertilidad humana. Otros piensan que son heredados de las celebraciones romanas: Kalendas, Saturnales y Lupercales, desarrolladas entre el final del otoño y el inicio de la primavera.

Para el antropólogo Xavier Theros el carnaval es un auténtico enigma cultura, situando su origen en una enorme variedad de lugares. Lo cierto, que hablar de carnaval es hablar de cultura humana, de una fiesta que en sus trazos básicos puede rastrearse en la tradición de todos los pueblos del planeta. Una verdadera pugna entre el apetito humano, de una transgresión autorizada  hacia una posterior manifestación de espiritualidad.

El carnaval que se desarrolla en la Edad Media se sitúa como una fiesta pagana reconvertida y asimilada a la tradición propia del cristianismo. La mayor herencia de los carnavales actuales pertenece a esa época. Obviamente, caso aparte, la forma genial de entenderlo de los gaditanos.

Como curiosidad, que mejor que visualizar ese contraste entre la alegría de los días de carnaval y la tristeza del miércoles de ceniza,  con un testimonio de la época. Así lo expresa Juan de la Encina, poeta, músico y autor teatral de los tiempos de los Reyes Católicos, en la segunda égloga de Antruejo, que termina así:

“Hoy comamos y bebamos
Y cantemos y holguemos,
Que mañana ayunaremos.
Por honra de Sant Antruejo
Parémonos hoy bien anchos,
Embutamos estos panchos,
Recalquemos el pellejo.
Que costumbre es de concejo
Que todos hoy nos hartemos,
Que mañana ayunaremos.
Comamos y bebamos tanto
Hasta que nos reventemos
Que mañana ayunaremos”.

Para concluir con una curiosidad. ¿Por qué los carnavales caen cada año en una fecha distinta? Pues también es una tradición cristiana y del tiempo de los romanos. Ya que fue el emperador Constatino el Grande el que lo estableció, en el Siglo IV, d.C. En el primer Concilio de Nicea, con una fórmula por la cual se establecería la celebración de la Semana  Santa. El domingo de Pascua de Resurrección sería siempre el siguiente a la primera luna llena que sigue al equinoccio de la primavera boreal. 

También se acordó un período de ayuno y abstinencia (la Cuaresma), que comenzaba el Miércoles de Ceniza.  Para los interesados les dejo el link del calendario lunar del Marzo 2018:
https://www.tutiempo.net/luna/fases-marzo-2018.htm

Ya sólo es usar la calculadora y echar las pertinentes cuentas. De forma obvia, para los residentes en pueblos como Jimena de la Frontera, con varios eventos de carnaval en distintas fechas en cada una de las localidades que componen el municipio, hace falta por lo menos la calculadora científica, el que avisa no es traidor.

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