El nuevo periódico comarcal ha publicado un interesante artículo sobre El Corchado. La Nueva Verdad del Estrecho. Por su interés lo reproducimos.
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ANTES de llegar a la subestación hidroeléctrica de El Corchado andamos por la carretera que lleva su nombre, paralela al camino de Cerejana, que es utilizada habitualmente por los senderistas, lindante con un caudaloso Guadiaro que serpentea vivaz por el valle, repartiendo agua, que es vida, durante todo el año.
Tanta vida que en los cuatro kilómetros que nos ha de llevar hasta la central y al poblado, las plantaciones de naranjales se multiplican, aunque dado el microclima que goza San Pablo de Buceite, los agricultores miran cada vez más al aguacate, que crece lindo y cada vez más en los huertos de los vecinos.-
ANTES de llegar a la subestación hidroeléctrica de El Corchado andamos por la carretera que lleva su nombre, paralela al camino de Cerejana, que es utilizada habitualmente por los senderistas, lindante con un caudaloso Guadiaro que serpentea vivaz por el valle, repartiendo agua, que es vida, durante todo el año.
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Camino de El Corchado, el exalcalde de la Junta de Distrito, Andrés Beffa, 28 años ni más ni menos al frente del pueblo, nos muestra orgulloso su tierra. Allí y acá, lucen frondosas las huertas, como si se conociera de memoria la historia de cada cual. Y allí a lo lejos el monte Hacho, en Guacín, sobre cuyo linde se besuquean el municipio jimenato y el malagueño, con un rio Guadiaro que lo divide en dos pero en armonía, como si realmente hubiera para todos. Y al doblar la esquina una verja verde nos separa de un edificio clásico, precioso, conservado así desde hace más de un siglo, aunque en el silencio que merodea por los lindes de esta construcción única ruge fuerte la correntía potente del agua que sale a toda prisa de las entrañas de la subestación que gestiona Endesa. Y de pie observamos en la misma entrada la todavía bien cuidada casa del guarda, ya en desuso, y sobre un suelo vestido de hojas caducas, un caudal orgulloso que riega los campos de los agricultores, regala al Majaceite y surte de millones de litros de agua a devolver a la que es la subestación hidroeléctrica más antigua de España, popularmente conocida como la fábrica allá por 1904, aunque entrara en funcionamiento dos años más tarde y con una potencia de 35 megavatios.
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http://lanuevaverdad.es/not/3170/el-corchado-una-central-de-pelicula/
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