Barbería de Antonio Sánchez Román, pelando a Jorge Rocha Sánchez.. |
Justo al lado del portal de la casa que me vio nacer, ubicada en calle San Sebastián, se hallaba la barbería de Juan León Luque. Estaba casado con Ángeles Gil y tuvieron dos hijas, Margari y Mariana.
Cuando Margari llegó a la mayoría de edad, el padre le montó una peluquería, paralelo a su cuarto de pelar. Para ese nuevo uso, abrió en su fachada una nueva puerta de entrada a la casa y conservó el lindo ventanal con reja saliente a la acera que ya poseía para que continuara entrando la luz natural a la vez que se mantuvieran las vistas desde el interior a la calle, convirtiendo la anterior habitación usada como dormitorio matrimonial en el nuevo salón capilar para la belleza femenina.
Cuando Margari llegó a la mayoría de edad, el padre le montó una peluquería, paralelo a su cuarto de pelar. Para ese nuevo uso, abrió en su fachada una nueva puerta de entrada a la casa y conservó el lindo ventanal con reja saliente a la acera que ya poseía para que continuara entrando la luz natural a la vez que se mantuvieran las vistas desde el interior a la calle, convirtiendo la anterior habitación usada como dormitorio matrimonial en el nuevo salón capilar para la belleza femenina.
Así pues, mi infancia y adolescencia estuvieron muy unidas a estos oficios que originaban autoempleos en aquel apretado tiempo pleno de limitaciones.
Antiguamente, las barberías habían sido exclusivamente para pelar y afeitar a varones hasta que abrieron las de mujeres. Fue a partir de ese momento cuando empezó a introducirse la denominación de peluquerías.
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https://ignaciotrillo.wordpress.com/2017/01/25/30573/
1 comentario:
La foto es buenísima.
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