"Retroevolución", por Cristóbal Moreno El Pipeta

¡¡¡Juifuifuifooo...!!! ¡¡¡Juifuifuifooo...!!! Le suena el Waptsap a Juan. Es de Mónica, su novia. Lo lee y dice: “¡Te quiero cariño, no sabes cuanto te quiero..., quisiera estar siempre junto a tí, estoy deseando besarte!”.

Tac, tac, tac..., le teclea Juan contestado: “¡Yo te quiero más amor mío; no sabes lo enamorado que estoy de ti. No hay ninguna para mi como tú. Te quiero desde el primer día en que te vi!” Y de seguido le manda tres emoticonos lanzando besos.

Tacatacatacata.... Los dedos fríos de Mónica vuelan sobre el teclado del teléfono como si fueran ellos los enamorados: “¡Anda ya...!, ¡tú no tienes ni idea de como mi corazón late por tí...!” Le manda cinco emoticonos con besos y uno guiñando un ojo.

Juan, removiéndose, se respalda contra el quicio del portal y, mirando hacia el frente piensa un poco y nuevamente escribe: ¡”Esta noche tengo ganas de amarte intensamente; abrazarte fuerte, y sentir tus pechos contra el mío, aquí resguardado del frío nocturno! ¿Me dejarás hacerlo? ¿Piensas tú igual?”.

Ella, se sienta en el escalón y cruzas sus piernas, poniendo encima el teléfono, para contestar lo siguiente: “¡Calla, Calla..., que me siento mojada y no podré resistirme..., hasta..., ja, ja, ja..., el día de la boda!”

“¡Hasta el día de la boda..., hasta el día de la boda..., si no fuera por...!, ¡tú sabes...!, mira en rededor tuyo y dime: ¿podré ahí, donde tú estás, si me acerco a tu lado, cogerte entre mis brazos, besarte, refregar mi cuerpo contra el tuyo y..., amarte tal como te lo puedes imaginar...?”.

¡¡Juan, Juan...!!, le llama desde el centro de la calle Pepe, su hermano. ¡Mañana trabajamos en el mismo sitio o vamos a otro...?. Juan se sale del portal y avanzando un poco le informa: mañanas a primera hora vamos al mismo sitio pues quedó un poco por terminar, y después nos iremos a finalizar el trabajo que quedó pendiente en Jimena. ¡Vale, no tardes muchos, que hay que acostarse temprano para madrugar, ya tendrás tiempo de ligar...!, le advierte Pepe. ¡Ok, hasta después!, despidió Juan a su hermano. A continuación, metiéndose el teléfono en el bolsillo trasero, se vuelve nuevamente hacia el portal de donde salió, y se dirige hacia la chica sentada en el escalón.

Le ayuda a levantarse y abrazándola fuertemente le da un beso en los labios, siendo respondido efusivamente por su novia que le dice: ¡qué me gusta hablarte y cuánto me gusta estar contigo amor mío, te quiero, no puedo pasar sin ti!.

¡Y yo a ti mi amor, te hecho de menos durante todo el día!, le dice él a su novia comenzando a andar abrazados, ¡estaría, así contigo, todas las noches de mi vida...! ¡Vayámonos enfrente, al bar de Juan Muñoz a tomar un “cafetito”, pues hay que irse temprano para mañana madrugar! ¿Tú también trabajas, no?.

Cristóbal Moreno “El Pipeta”
Octubre de 2.016

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