Querid@s vecin@s, hoy hablo en nombre propio, aunque sé que mis compañeras de organización se sienten muy identificadas con todo lo que hoy quiero compartir con vosotr@s.
Han sido dos meses y pico de duro trabajo, anteayer 25 de agosto ya se cerró todo lo relacionado con el encuentro, al menos por nuestra parte. Fué día de ajustar cuentas, pagar facturas, recoger y entregar todo lo de la exposición, reunirnos con las peñas y asociaciones.
Personalmente no he podido disfrutar mucho de este encuentro, mis compañeras de organización me encomendaron la misión de presentar todos los actos, eso sí, compartida con mi primo Alfonso Rubio, al que le agradecezco de corazón toda su colaboración y entrega Cuando digo que no disfruté, es porque al estar pendiente de que todo fuese medio bien, no me dio mucha opción a moverme y a echar ratitos de charlas con vecin@s, entre otros.
Que no haya podido estar relacionándome con la gente, no quiere decir que no haya vivido o haya compartido momentos emocionantes, he visto y compartido lagrimas de reencuentros, abrazos, sonrisas de oreja a oreja, pulgares hacia arriba, palmas en las espaldas, etc…
Ahora, viendo detenidamente todos los reportajes de fotos y videos que tanto Bernardo Medina y Jacinto Vega están compartiendo con nosotr@s en Buceite.com, es cuando estoy disfrutando, viendo a personas que pensaba que no habían venido y que la foto l@s captó, viendo alegría, emoción, hermanamiento…
De todo esta experiencia me llevo muchas cosas, la primera y principal es haber descubierto a tres fantásticas mujeres: Milagros , Teresa y Charo. La segunda es la generosidad de mi pueblo, sus vecin@s, de l@s que aún seguimos aquí y de los que se fueron, pero que nunca dejaron de ser Sampableños, sus peñas de feria, su grupo rociero, su comparsa, sus chirigotas, sus artistas, etc…
Nosotras creímos en un proyecto, movimos hilos, dedicamos horas y horas y horas a este proyecto, buscamos recursos, nos hemos puesto superpesadas y supervistas en el pueblo, rifando, repartiendo cartas casa por casa, negocio a negocio, llamando y volviendo a llamar por teléfono…, pero si vosotr@s no hubieseis respondido a este llamamiento, nada de esto fuese sido posible!!!
Quisiera agradecer a mi marido, hijos y madre, el apoyo que he tenido, y a tod@s vosotr@s daros las gracias de corazón, ya que entre tod@s hemos hecho posible que este III Encuentro Sampableño haya tenido éxito .
Un beso de una Sampableña de nacimiento y de corazón, Mariluz Rueda Rubio
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