Leído en diario Sur. Por su interés reproducimos esta noticcia
VANESSA MELGAR
La comarca, líder en Andalucía y tercera en España, espera una buena campaña con cuatro millones de kilos gracias a las lluvias
Los agricultores del Genal cosechan pronto el fruto y exportan cerca de la mitad de la producción a Europa
Las castañas del Genal son de las primeras en llegar a los mercados nacional y europeo. :: Carlos Moret
Lidia Gutiérrez y Francisco Boza son castañeros en Jubrique. Desde mediados de septiembre y hasta el 15 de noviembre, aproximadamente, recogerán castañas en su finca que ronda las tres hectáreas e ingresarán entre 5.000 y 6.000 euros por su venta. Están contentos ya que las abundantes lluvias que han caído y el verano suave propiciarán una buena campaña tras el desastre que provocó la sequía en 2012.
La comarca, líder en Andalucía y tercera en España, espera una buena campaña con cuatro millones de kilos gracias a las lluvias
Los agricultores del Genal cosechan pronto el fruto y exportan cerca de la mitad de la producción a Europa
Las castañas del Genal son de las primeras en llegar a los mercados nacional y europeo. :: Carlos Moret
Lidia Gutiérrez y Francisco Boza son castañeros en Jubrique. Desde mediados de septiembre y hasta el 15 de noviembre, aproximadamente, recogerán castañas en su finca que ronda las tres hectáreas e ingresarán entre 5.000 y 6.000 euros por su venta. Están contentos ya que las abundantes lluvias que han caído y el verano suave propiciarán una buena campaña tras el desastre que provocó la sequía en 2012.
Durante estos días están cosechando las variedades tempranas y pronto empezarán con 'la pilonga', la reina del Valle del Genal que representa en torno al 80% de la producción. El sector espera alcanzar los cuatro millones de kilos de este fruto que es uno de los primeros en llegar a los mercados nacional y europeo, de ahí que los precios arranquen en tres euros el kilo para caer hasta el euro por la misma cantidad.
Lidia y Francisco son un ejemplo de las 1.500 familias que están inmersas ahora en la recogida de la castaña en la Serranía de Ronda. «Son minifundios. Las explotaciones suelen rondar las tres hectáreas a excepción de Igualeja y Pujerra donde sí hay fincas de 30 o 40 hectáreas», explicó Boza que además de productor es responsable del sector a nivel andaluz en la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) y presidente de la 'Cooperativa de Castañas Valle del Genal de Pujerra y Jubrique'. El resto de las cooperativas se ubican en los municipios de Genalguacil y Parauta y Cartajima.
«Un trabajo duro»
En la provincia de Málaga, en el Valle del Genal hay unas 4.000 hectáreas de castaños y cerca de 300 en Yunquera, en la Sierra de las Nieves. El Genal, según afirmó Boza, lidera el sector en Andalucía puesto que la castaña malagueña representa el 70% de la andaluza y el resto corre a cargo de Aracena, en Huelva. En España, el Genal es el tercer productor por detrás de Galicia y El Bierzo. Málaga va muy por detrás de Galicia donde se recolectan en torno a 25 millones de kilos cada año.
«Es un trabajo duro pero cualquiera puede recoger castañas», comentó Lidia. Comienzan alrededor de las ocho de la mañana y hasta las cinco de la tarde. Antes, en verano, explicó Boza, se hacen los suelos que consiste en limpiar de plantas silvestres cada perímetro de los árboles para facilitar la recogida. Como la castaña del Genal es una de las primeras que llegan al mercado y con el fin de conseguir el mejor precio, se fuerza la caída de los erizos, cobertura con pinchos que contienen las castañas, vareando los árboles. La maduración del fruto ya ha hecho que los erizos comiencen a abrirse solos y entonces, uno a uno y con guantes, se les extraen las castañas, dos o tres por erizo, que se depositan en cestas de plástico o de mimbre. De este trabajo se encargan las mujeres mientras que los hombres cargan los sacos ante la dificultad del terreno, en pendientes, que impide la mecanización de la tarea.
«El trabajo sigue siendo manual y tradicional por lo que la rentabilidad económica es mínima pero siempre ha sido una renta complementaria para los vecinos», subrayó Boza. Añadió que un persona puede recoger entre 100 y 150 kilos de castañas al día, que el volumen económico que alcanza la producción se calcula en cinco millones de euros y que cada hectárea arroja de 4.000 a 6.000 kilos de este manjar.
Exportación a Italia
La castaña malagueña se come prácticamente al 50% en España y en Europa, en Italia, Alemania, Bélgica, Holanda y Francia, argumentó el técnico de Asaja Málaga en Ronda, José Carlos Ruiz, que insistió también en el reconocido prestigio que tiene la castaña del Genal. «El principal uso es el consumo fresco. Es una castaña grande, de fácil pelado y muy sabrosa, sobre todo asada», matizó Boza. «Llevamos dos años con muchos compradores de Italia. En Europa están teniendo el problema de una enfermedad nueva que es la 'avispilla china'. Esperemos que no llegue aquí», relató.
Al tiempo que la van recogiendo, los productores optan por llevar su cosecha a las cuatro cooperativas que existen en la Serranía. Éstas recepcionan la mitad de la producción y el resto se vende de forma directa por el agricultor o se lleva a almacenes privados. «Creo que mediante las cooperativas se consigue mejor precio y se realizan otras labores, como por ejemplo, la promoción», dijo el responsable en Coag.
Finalmente, sobre sí este cultivo tiene posibilidades de crecer, Boza consideró que no: «No hay mucha más tierra apta en el Valle para el castaño y la que hay ha sido colonizada de forma natural por otras especies como el alcornoque». Y es que el castaño crece por encima de los 400 metros de altitud, en tierras profundas y zonas de umbría.
Lidia y Francisco son un ejemplo de las 1.500 familias que están inmersas ahora en la recogida de la castaña en la Serranía de Ronda. «Son minifundios. Las explotaciones suelen rondar las tres hectáreas a excepción de Igualeja y Pujerra donde sí hay fincas de 30 o 40 hectáreas», explicó Boza que además de productor es responsable del sector a nivel andaluz en la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) y presidente de la 'Cooperativa de Castañas Valle del Genal de Pujerra y Jubrique'. El resto de las cooperativas se ubican en los municipios de Genalguacil y Parauta y Cartajima.
«Un trabajo duro»
En la provincia de Málaga, en el Valle del Genal hay unas 4.000 hectáreas de castaños y cerca de 300 en Yunquera, en la Sierra de las Nieves. El Genal, según afirmó Boza, lidera el sector en Andalucía puesto que la castaña malagueña representa el 70% de la andaluza y el resto corre a cargo de Aracena, en Huelva. En España, el Genal es el tercer productor por detrás de Galicia y El Bierzo. Málaga va muy por detrás de Galicia donde se recolectan en torno a 25 millones de kilos cada año.
«Es un trabajo duro pero cualquiera puede recoger castañas», comentó Lidia. Comienzan alrededor de las ocho de la mañana y hasta las cinco de la tarde. Antes, en verano, explicó Boza, se hacen los suelos que consiste en limpiar de plantas silvestres cada perímetro de los árboles para facilitar la recogida. Como la castaña del Genal es una de las primeras que llegan al mercado y con el fin de conseguir el mejor precio, se fuerza la caída de los erizos, cobertura con pinchos que contienen las castañas, vareando los árboles. La maduración del fruto ya ha hecho que los erizos comiencen a abrirse solos y entonces, uno a uno y con guantes, se les extraen las castañas, dos o tres por erizo, que se depositan en cestas de plástico o de mimbre. De este trabajo se encargan las mujeres mientras que los hombres cargan los sacos ante la dificultad del terreno, en pendientes, que impide la mecanización de la tarea.
«El trabajo sigue siendo manual y tradicional por lo que la rentabilidad económica es mínima pero siempre ha sido una renta complementaria para los vecinos», subrayó Boza. Añadió que un persona puede recoger entre 100 y 150 kilos de castañas al día, que el volumen económico que alcanza la producción se calcula en cinco millones de euros y que cada hectárea arroja de 4.000 a 6.000 kilos de este manjar.
Exportación a Italia
La castaña malagueña se come prácticamente al 50% en España y en Europa, en Italia, Alemania, Bélgica, Holanda y Francia, argumentó el técnico de Asaja Málaga en Ronda, José Carlos Ruiz, que insistió también en el reconocido prestigio que tiene la castaña del Genal. «El principal uso es el consumo fresco. Es una castaña grande, de fácil pelado y muy sabrosa, sobre todo asada», matizó Boza. «Llevamos dos años con muchos compradores de Italia. En Europa están teniendo el problema de una enfermedad nueva que es la 'avispilla china'. Esperemos que no llegue aquí», relató.
Al tiempo que la van recogiendo, los productores optan por llevar su cosecha a las cuatro cooperativas que existen en la Serranía. Éstas recepcionan la mitad de la producción y el resto se vende de forma directa por el agricultor o se lleva a almacenes privados. «Creo que mediante las cooperativas se consigue mejor precio y se realizan otras labores, como por ejemplo, la promoción», dijo el responsable en Coag.
Finalmente, sobre sí este cultivo tiene posibilidades de crecer, Boza consideró que no: «No hay mucha más tierra apta en el Valle para el castaño y la que hay ha sido colonizada de forma natural por otras especies como el alcornoque». Y es que el castaño crece por encima de los 400 metros de altitud, en tierras profundas y zonas de umbría.
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