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| Garganta de Diego Díaz en San Pablo de Buceite en febrero. |
Por buceite.com.
Las intensas lluvias del invierno pasado que provocaron hasta tres grandes riadas del Guadiaro con sus correspondientes daños, ha propiciado que el año hidrológico que acabó ayer 30 de septiembre haya dejado en San Pablo de Buceite 1.284 l/m2, cuando la media histórica se encuentra en los 856 l/m2. El año hidrológico 2011-2012 se acumularon 525 l/m2.
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-El año hidrológico termina con un 30% más de agua en los embalses de la comarca
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En el rio Hozgarganta en Jimena, que también se desbordó en numerosas ocasiones, se han acumulado en este año hidrológico 2012-2013 a su cierre 1.295 l/m2, estando la media en 935 l/,2. El año hidrológico anterior 2011-2012 se registraron solo 518 l/m.
En San Enrique de Guadiaro se han acumulado durante el año hidrológico 701 l/m2, en el río Guadiaro a nivel del Trasvase Guadiaro-Majaceite 1.567 l/m2, en Ronda 879 l/m2, y en el río Genal en Jubrique 1.324 l/m2
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El año hidrológico termina con un 30% más de agua en los embalses del Campo de Gibraltar.
Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
Las reservas hídricas actuales permiten garantizar el abastecimiento urbano y de riego para los próximos cuatro años, incluso en condiciones de escasas precipitaciones anuales
Las reservas de los embalses gaditanos, a punto de concluir el año hidrológico (del 1 de octubre de 2012 al 30 de septiembre de 2013), se sitúan en una media de llenado cercana al 80% de su capacidad, con más de 1.300 hectómetros cúbicos de agua en los embalses de la cuenca del Guadalete y del Barbate. Esta cifra es sensiblemente superior a la del comienzo del año, lo que supone alrededor de un 30% más. Este nivel garantiza el normal abastecimiento a la población durante cuatro años.
La eficaz gestión llevada a cabo en la campaña de riego y la modernización de gran parte de las hectáreas de regadío han hecho posible, junto con la lluvia acumulada, que las reservas de agua no se hayan visto mermadas, explica la delegación en Cádiz de la Consejería de Medio Ambiente.
Los embalses de la cuenca del Guadalete (Arcos, Bornos, Guadalcacín, Los Hurones y Zahara-El Gastor) se encuentran al 83% de su capacidad. Los del Barbate (Almodóvar, Barbate y Celemín) están al 73%. Y los embalses del Campo de Gibraltar (Guadarranque, Charco Redondo) han incrementado en 50 hectómetros cúbicos su volumen de agua respecto al inicio del año hidrológico (un 37,3% de crecimiento).
Guadarranque ha recogido este año 1.118 litros por metro cuadrado por las lluvias registradas frente a los 388 del pasado año. Charco Redondo, 1.099 litros frente a 479. Guadarranque se encuentra al 73% de su capacidad de almacenamiento de agua. Charco Redondo, al 86%.
La pluviometría media registrada en los embalses de la cuenca alta del Guadalete y del Majaceite durante 2012-2013 es superior en un 100% a la media histórica de los últimos 25 años. Para la cuenca baja del río Guadalete y cuenca del río Barbate es superior en un 25% a la media histórica.
El pasado marzo fue en España el más lluvioso desde el año 1947. En las zonas de cabecera de la cuenca del Guadalete las lluvias se caracterizaron por su intensidad, en particular los días 6, 7 y 8 de ese mes.
El registro pluviométrico (litros por metro cuadrado, l/m2) de las estaciones SAIH en marzo de este año fue 517 l/m2 de media en las principales estaciones pluviométricas de la cabecera de cuenca del Guadalete y de 700 l/m2 en la cabecera de la cuenca del río Majaceite. Eso supuso unas precipitaciones superiores para marzo, respecto a la media histórica (1940-2006) que recoge el Plan Hidrológico del Guadalete, de un 576% y un 628%, respectivamente.
Fue muy destacable la intensa precipitación en la cabecera de la cuenca del Guadalete para un mes de marzo. Entre los días 5, 6 y 7 de marzo se alcanzaron en Grazalema 190 l/m2 en 24 horas y 370 l/m2 en tres días.
En el mes de marzo completo fueron recogidos un 576% y un 628% más que la media histórica recogida en el Plan Hidrológico Guadalete-Barbate en el alto Guadalete y Majaceite respectivamente.
Por tanto, la laminación realizada por los embalses de la cuenca del Guadalete fue crucial para salvar la situación hidrológica tan complicada que se planteaba, pues permitió reducir el caudal medio de las aportaciones naturales recibidas por los ríos Guadalete y Majaceite, desembalsar y poder evitar de esa manera enormes daños.
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