La historia antigua de San Pablo de Buceite va muy ligada, sin lugar a dudas, a nuestro río Guadiaro.
Los primeros pueblos de los que se tienen noticias de su asentamiento aquí, fueron los libio fenicios norteafricanos.
Los primeros pueblos de los que se tienen noticias de su asentamiento aquí, fueron los libio fenicios norteafricanos.
Según el historiador romano Polibio, al hablar del río Crisius (río Guadiaro) nos dice: " a una y otra parte de él viven cuatro pueblos... los feroces libiophoenices, los massieni, los reinos de los cibilceni y los ricos tartesíi". De la época romana podemos afirmar que existen importantes huellas en la zona.
Durante muchos años han venido apareciendo en las proximidades del río infinidad de restos arqueológicos de más o menos importancia. Quizás el que más valor parece tener ha sido la necrópolis aparecida muy cerca del cortijo del Esparragal, entre el río Guadiaro y el arroyo del Habicholar. Esta necrópolis tiene una situación estratégica ya que se ubica exactamente en lo alto de un montículo desde el que se divisa todo el entorno. Las tumbas aparecieron de una manera casual mientras se extraía tierra para los carriles cercanos.
Durante muchos años han venido apareciendo en las proximidades del río infinidad de restos arqueológicos de más o menos importancia. Quizás el que más valor parece tener ha sido la necrópolis aparecida muy cerca del cortijo del Esparragal, entre el río Guadiaro y el arroyo del Habicholar. Esta necrópolis tiene una situación estratégica ya que se ubica exactamente en lo alto de un montículo desde el que se divisa todo el entorno. Las tumbas aparecieron de una manera casual mientras se extraía tierra para los carriles cercanos.
Los vecinos del lugar, desde hacía ya bastante tiempo, tenían conocimiento de la existencia de muchos restos, sobre todo de ladrillos, ya que por sus dimensiones y grosor (8 cm) sea fueron utilizando a través de los tiempos para las edificaciones de las casas más cercanas. Estos ladrillos formaban parte de muchas de las tumbas existentes en esta necrópolis. Las dimensiones de estas tumbas son de 180 cm de largo por 50 cm de ancho. El fondo de las tumbas es de tierra y se encuentran rodeadas de una pequeña pared de ladrillos. Encima de la tumba colocaban una losa grande de piedra. Una vez hecho el descubrimiento se puso en conocimiento del arqueólogo provincial, el cual, con buen criterio, acotó la zona y no ha permitido que se sigan desenterrando tumbas. Según este arqueólogo la época de las mismas puede datar de la época romana, siglo II d.C. (Imágen 2).
Existen otros hallazgos importantes en los alrededores de nuestro pueblo, como fue la lucerna o candil romano del siglo IV d.C., aparecida en el cerro de los Zarzales y que en la actualidad se halla en el museo de San Roque cedida por nuestro paisano D. Antonio Ojeda Moreno.(Imágen 1).
Otros hallazgos importantes de resaltar son las numerosas monedas romanas aparecidas, algunas de ellas en un buen estado de conservación. Destaca la aparecida en las cercanías de la estación del ferrocarril con la esfigie del emperador Maximino (siglo II d.C.).
Del paso de los árabes por esta zona también podemos destacar numerosos restos de vasijas y utensilios domésticos aparecidos, en la mayoría de las ocasiones, cuando se realizaban las labores propias de nuestras tierras.
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Del libro "San Pablo de Buceite". Centro de Educación de Adultos. 1993.
Existen otros hallazgos importantes en los alrededores de nuestro pueblo, como fue la lucerna o candil romano del siglo IV d.C., aparecida en el cerro de los Zarzales y que en la actualidad se halla en el museo de San Roque cedida por nuestro paisano D. Antonio Ojeda Moreno.(Imágen 1).
Otros hallazgos importantes de resaltar son las numerosas monedas romanas aparecidas, algunas de ellas en un buen estado de conservación. Destaca la aparecida en las cercanías de la estación del ferrocarril con la esfigie del emperador Maximino (siglo II d.C.).
Del paso de los árabes por esta zona también podemos destacar numerosos restos de vasijas y utensilios domésticos aparecidos, en la mayoría de las ocasiones, cuando se realizaban las labores propias de nuestras tierras.
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Del libro "San Pablo de Buceite". Centro de Educación de Adultos. 1993.
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