Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
La alcaldesa de Sanlúcar supera a Quirós por 46 votos de diferencia y se convierte en la primera mujer en dirigir el PSOE gaditano
La triunfadora apuesta por la unión del partido y su apertura a la sociedad
Fco. Sánchez Zambrano
Griñán ya manda también en la provincia de Cádiz. A partir de ahora, el secretario general del PSOE de Andalucía y presidente de la Junta podrá acudir cuando quiera a la sede provincial de este partido en la gaditana plaza de San Antonio. Y eso, que hasta ahora era lo más parecido a un tabú, será posible gracias al triunfo histórico logrado ayer por la alcaldesa de Sanlúcar en el congreso provincial del PSOE.
Fco. Sánchez Zambrano
Griñán ya manda también en la provincia de Cádiz. A partir de ahora, el secretario general del PSOE de Andalucía y presidente de la Junta podrá acudir cuando quiera a la sede provincial de este partido en la gaditana plaza de San Antonio. Y eso, que hasta ahora era lo más parecido a un tabú, será posible gracias al triunfo histórico logrado ayer por la alcaldesa de Sanlúcar en el congreso provincial del PSOE.
Porque al conseguir acceder a la secretaria general de esta formación política, Irene García consiguió de un plumazo derribar el muro de la resistencia a Griñán que se había levantado en el PSOE gaditano y que, hasta la tarde de ayer, se había mostrado infranqueable.
La victoria de Irene García tiene ciertamente tintes históricos por dos motivos muy diferentes: la primera, porque se convierte en la primera mujer en acceder al máximo puesto de dirección orgánica en la provincia de este partido centenario; y también porque acaba con casi dos décadas de hegemonía de una corriente socialista -llámenle pizarristas o peralistas u oficialistas o el clan de Alcalá- que había apostado por el alcalde de Barbate, Rafael Quirós, como alternativa a Cabaña, aunque sin éxito. La corriente derrotada, eso sí, aceptó el traspié con deportividad. El propio Quirós, además de dirigentes de peso como Luis Pizarro o el ya ex secretario provincial, Francisco González Cabaña, felicitaron de buen grado a Irene García, destacando la limpieza del proceso congresual y la claridad de su triunfo.
Sí, claridad. Porque aunque el respaldo que la regidora sanluqueña logró del plenario es ciertamente exiguo -rozó el 57%, unos cuatro puntos por debajo del obtenido por Cabaña en su primera elección como secretario general en el año 2000-, no deja de ser verdad que lo obtuvo por un margen bastante mayor del que podía esperarse en un principio. Porque si el resultado del congreso de enero en El Puerto fue de nueve votos a favor de los oficialistas y el del pasado mes fue de dos sufragios a favor de los griñanistas, a muchos sorprendió que la ventaja de Irene García sobre Quirós terminara elevándose hasta los 46 votos.
El escrutinio final refleja que la candidatura de Irene García consiguió 188 votos (el 56,96%) y la de Rafael Quirós, 142 (43,03%). Hubo un voto nulo y no acudieron a votar dos de los 333 delegados que estaban acreditados. Nada más conocerse el resultado del escrutinio los vítores y gritos de "Irene, Irene" sonaron con estruendo en el hotel de Chiclana en el que se celebró el cónclave de los socialistas, mientras la gran triunfadora se abrazaba a los compañeros de partido que más le han ayudado en los últimos meses para alcanzar esta meta.
Estos datos atestiguan dos cosas: que una mayoría del PSOE de Cádiz ha optado por propiciar un cambio en la dirección del partido, y también que a sus 32 años de edad Irene García tendrá por delante una ardua tarea para intentar conseguir la unidad de un partido que está roto en dos mitades. Y para lograr este segundo objetivo, la nueva secretaria provincial aseguró ayer que no escatimará esfuerzos. Porque sus retos principales, dijo, serán lograr la unidad del partido y sacarlo a la calle para atender las necesidades de las familias que están sufriendo la crisis económica, el paro y unos recortes desde el Gobierno central que fueron ayer repudiados con mucha dureza por la totalidad de los dirigentes socialistas.
Desde ayer el PSOE de Cádiz inicia una nueva etapa que tendrá una primera parada en la elección, dentro de dos meses, de sus nuevas ejecutivas locales en sus 55 agrupaciones de la provincia. Será una buena prueba para saber si la unidad del PSOE empieza a fraguar o si sigue la escisión.
La victoria de Irene García tiene ciertamente tintes históricos por dos motivos muy diferentes: la primera, porque se convierte en la primera mujer en acceder al máximo puesto de dirección orgánica en la provincia de este partido centenario; y también porque acaba con casi dos décadas de hegemonía de una corriente socialista -llámenle pizarristas o peralistas u oficialistas o el clan de Alcalá- que había apostado por el alcalde de Barbate, Rafael Quirós, como alternativa a Cabaña, aunque sin éxito. La corriente derrotada, eso sí, aceptó el traspié con deportividad. El propio Quirós, además de dirigentes de peso como Luis Pizarro o el ya ex secretario provincial, Francisco González Cabaña, felicitaron de buen grado a Irene García, destacando la limpieza del proceso congresual y la claridad de su triunfo.
Sí, claridad. Porque aunque el respaldo que la regidora sanluqueña logró del plenario es ciertamente exiguo -rozó el 57%, unos cuatro puntos por debajo del obtenido por Cabaña en su primera elección como secretario general en el año 2000-, no deja de ser verdad que lo obtuvo por un margen bastante mayor del que podía esperarse en un principio. Porque si el resultado del congreso de enero en El Puerto fue de nueve votos a favor de los oficialistas y el del pasado mes fue de dos sufragios a favor de los griñanistas, a muchos sorprendió que la ventaja de Irene García sobre Quirós terminara elevándose hasta los 46 votos.
El escrutinio final refleja que la candidatura de Irene García consiguió 188 votos (el 56,96%) y la de Rafael Quirós, 142 (43,03%). Hubo un voto nulo y no acudieron a votar dos de los 333 delegados que estaban acreditados. Nada más conocerse el resultado del escrutinio los vítores y gritos de "Irene, Irene" sonaron con estruendo en el hotel de Chiclana en el que se celebró el cónclave de los socialistas, mientras la gran triunfadora se abrazaba a los compañeros de partido que más le han ayudado en los últimos meses para alcanzar esta meta.
Estos datos atestiguan dos cosas: que una mayoría del PSOE de Cádiz ha optado por propiciar un cambio en la dirección del partido, y también que a sus 32 años de edad Irene García tendrá por delante una ardua tarea para intentar conseguir la unidad de un partido que está roto en dos mitades. Y para lograr este segundo objetivo, la nueva secretaria provincial aseguró ayer que no escatimará esfuerzos. Porque sus retos principales, dijo, serán lograr la unidad del partido y sacarlo a la calle para atender las necesidades de las familias que están sufriendo la crisis económica, el paro y unos recortes desde el Gobierno central que fueron ayer repudiados con mucha dureza por la totalidad de los dirigentes socialistas.
Desde ayer el PSOE de Cádiz inicia una nueva etapa que tendrá una primera parada en la elección, dentro de dos meses, de sus nuevas ejecutivas locales en sus 55 agrupaciones de la provincia. Será una buena prueba para saber si la unidad del PSOE empieza a fraguar o si sigue la escisión.
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