a los hijos y a las nueras.
la otra que gargajea,
y la otra va y le dice:
¡En mi casa no se queda!.
rompe de pronto a llorar:
¡Trabajé de sol a sol
noche y dia sin parar,
y ellos ahora me llevan
a la casa de la caridad!Y lo llevan al abuelo
a la casa de la caridad,
con la garrota en la manoy sin parar de llorar.
Van a verlo todos lo años
el día de Navidad.
Visita de un cuarto de hora
solo por casualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario