Vivir sin policía local

Leído en La Opinión de Málaga. Por su interés reproducimos esta noticia.

Casi treinta municipios de la provincia de Málaga carece de agentes de Policía Local

Una buena parte de los pueblos que aglutinan menos de 500 habitantes no tienen cuerpo local de seguridad

JOSÉ LUIS JIMÉNEZ.

Parece imposible pensar que en pleno siglo XXI todavía existan lugares en nuestra provincia donde no patrulla un sólo policía local. En tiempos en los que la seguridad es una obsesión para muchos, en las pequeñas localidades malagueñas es, en la mayoría de los casos, algo parecido a un lujo por lo inasumible que resulta para sus exiguas arcas municipales.

Exactamente, 27 municipios de los 101 que componen provincia de Málaga no tienen Policía Local. Todos ellos localizados en dos comarcas: la Serranía de Ronda (trece) y la Axarquía (catorce).

En la Serranía de Ronda, sitios como Benalauría, Benadalid, Atajate o Jubrique nunca han contado con un servicio de Policía Local: ni lo precisan o no pueden mantenerlo desde el punto de vista económico....


 Así lo explica, por ejemplo, Eugenio Márquez, el alcalde de Benalauría, quien afirma: «En este pueblo, el principal problema de tráfico que se puede tener es que un coche esté mal aparcado y entonces, buscamos al dueño y le pedimos que lo mueva; para eso no vamos a contratar a un agente».

Igualmente, durante los festejos, que es cuando más visitantes acuden al pueblo y llenan sus calles con coches, solicitan la colaboración del destacamento de la Guardia Civil de Gaucín, que para esos días desplaza una pareja y «problema resuelto», como dice el edil. En un pequeño municipio, donde los recursos económicos son escasos, precisa Márquez, es preferible contratar a dos empleados de servicios operativos para realizar obras y mantenimiento de espacios públicos y jardines, que «un policía para que investigue el robo de un jamón», dice el alcalde con desparpajo, ya que en el municipio apenas se producen actos delictivos a lo largo de todo el año.

Algo parecido ocurre en Genalguacil, donde desde hace más de una década, cuando se jubilaron los dos policías locales que había, no se han vuelto a realizar más contrataciones de agentes por falta de presupuesto. Para suplir esta figura, el Ayuntamiento cuenta con un «vigilante» que no lleva ni uniforme ni armas, y que únicamente trabaja los martes, cuando se celebra el mercadillo en el pueblo, y los sábados y domingos, que es cuando más visitantes llegan.