"Los Talleres por la Paz, un sueño que se va haciendo realidad", por Andrés Beffa

Si alguien, el año pasado por estas fechas, me hubiera dicho que éramos capaces de superar en los VIII Talleres, lo conseguido ese año en la séptima edición, de verdad que me habría costado creerlo. Los Talleres del 2.009 no sólo tuvieron una participación en número de record, sino que pusimos en marcha cosas tan novedosas y positivas como traernos a los jóvenes de la Granja Escuela, acondicionar el polideportivo municipal o recuperar el comedor del Colegio Cristo Rey para que profesores, monitores y jóvenes siguieran teniendo un entorno de convivencia en las comidas.

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-Andrés Beffa, agradeciendo públicamente su participación a los jóvenes de Cuba, Marruecos y el Sahara-

Todo eso, se puso en marcha el año pasado. Este año nos marcamos una serie de objetivos que salieron, en gran medida, de una reunión celebrada unas semanas después de finalizados los Talleres del 2.009, en los que además de analizar críticamente el desarrollo de aquellos, se pusieron encima de la mesa una serie de ideas novedosas y planteamientos organizativos de los cuales, unos hemos podido llevar a buen puerto y, otros, por diversas circunstancias, no han podido realizarse, pero siguen estando presentes para el futuro.
Pero hemos vuelto a lograr que los Talleres por la Paz sean, como dice algún medio de comunicación, el evento intercultural más importante que se realiza en la provincia de Cádiz. No ha sido fácil un año más, pero creo que lo hemos conseguido:
Hemos incrementado casi en un 40% la participación de jóvenes. De 206 en el año 2.009, se ha pasado a 276, ampliándose también los lugares de procedencia. Además de los jóvenes del municipio, de la comarca, de la serranía de Ronda y de Granada que nos visitaban, este año se ha logrado contar con jóvenes de Rota, San Fernando, Tarifa y de Pozoblanco (Córdoba). También se ha podido conseguir de tener entre nosotros a 13 jóvenes de Tánger (Marruecos), 10 cubanos de Cienfuegos y 19 niños Saharauis que están de acogida en el Campo de Gibraltar y que, gracias a la Asociación de amigos del Sáhara, se ha podido gestionar su participación en los Talleres. Toda esta mezcolanza de culturas, de creencias y de razas de Europa, África y América han convivido durante una semana en nuestro pueblo trabajando por la paz. Una semana de encuentro cordial y de trabajo duro con el único objetivo de formarse y educarse en valores, con el fin de hacer un mundo mejor entre todos.

-Belén Guerrero, coordinadora de la organización de los Tallres por la Paz, y Andrés Beffa, alcalde de San Pablo de Buceite-

Hemos logrado por primera vez en estos Talleres por la Paz, que jóvenes de países y territorios en conflicto bélico, como es el caso de Marruecos y el Sáhara, convivan, trabajen y se relacionen, sin ningún tipo de problemas o de rechazo. Con toda seguridad, para los jóvenes que han vivido la experiencia, se les han modificado muchos de los clichés y juicios de valor que pudieran tener con respecto a su “enemigo” de siempre. Quizás se han dado cuenta que los jóvenes como ellos, no tienen nada que ver con los gobiernos y los Estados que son los que inventan y crean las guerras y los conflictos. Ellos han podido darse cuenta que unos y otros son iguales, que tienen las mismas ilusiones, que los hace reír las mismas cosas y que también lloran cuando el sentimiento les aflora.
Hemos logrado nuevamente, hacer felices por unos días a un gran número de jóvenes, disfrutando tanto con su trabajo diario, como viviendo momentos inolvidables subidos a un escenario, demostrando de lo que son capaces cuando se les ofrece una oportunidad como la que le brindan nuestros Talleres.

-Concierto de Pasodobles de la Banda de los Talleres en la calle Real de San Pablo de Buciete-

Hemos dado la oportunidad, a una expedición cubana y otra marroquí, de atravesar los mares y que conozcan otro país, otra cultura, otra manera de ver la vida. Era francamente difícil que estos niños pudieran visitar España. En primer lugar, porque en su gran mayoría, son hijos de familias muy humildes que entre sus prioridades desde luego no se encuentran los viajes al extranjero y, en segundo lugar, por las dificultades burocráticas de viajar desde cualquiera de esos países al nuestro.
Y se fueron llorando. El Sábado por la noche y el Domingo por la mañana las emociones y los sentimientos salieron a relucir. Eran conscientes muchos de ellos que no volverán a verse nunca y que a partir de ahora sólo les quedará el recuerdo de un pueblo y de unos amigos a los que no olvidarán en la vida.
¿Cómo es posible que un pueblo pequeño como San Pablo sea capaz de realizar la hazaña de los Talleres por la Paz?. Sencillamente, porque valemos mucho más de lo que nos creemos. Somos constantes, generosos, solidarios, hospitalarios, voluntariosos y no sé cuántos adjetivos más. El reto de los Talleres cada año, tiene la excelencia de sacar lo mejor de nosotros y es lo que nos está convirtiendo en ese referente de convivencia y de solidaridad del que debemos sentirnos profundamente orgullosos.
Atrás se queden los problemas, las pequeñas discusiones, las tensiones personales, dentro de la organización. Todos queríamos que saliera lo mejor posible y creo que lo hemos conseguido, eso es lo que vale. Tenemos tiempo para analizar los fallos y errores que se hayan producido y trabajar para que la IX edición, vuelva a ser un éxito.
Gracias, mil gracias, a las Instituciones que nos ayudan económicamente arropando este proyecto y que también el éxito, como no, ha sido de ellas.
Gracias a los Amigos por la Paz que, año tras año, ponen su esfuerzo personal, su tiempo y el de sus familias, colaborando desinteresadamente. Ustedes en estos días habéis sido el espejo de la verdadera solidaridad. Creo, que nunca os estaremos los sampableños lo suficientemente agradecidos por la labor y el sacrificio que realizáis, ya que el beneficio de vuestro trabajo que va destinado siempre a los más necesitados y excluidos, lleva el nombre de San Pablo allende nuestras fronteras.
Y, gracias también, a todos los trabajadores municipales con Belén Guerrero y Manolo el municipal a la cabeza. Los que conocéis por dentro el funcionamiento, las tripas de estos Talleres, convendréis conmigo, que me quedo corto con el agradecimiento a estas dos personas. Son el alma y el cuerpo también, de los Talleres por la Paz. Para ellos, mi reconocimiento y gratitud en nombre de todos los vecinos.
Sin la cobertura informativa conveniente, pasaríamos desapercibidos. Nadie se enteraría de lo que somos capaces de hacer aquí todos los años. Pero eso no ocurre, sencillamente, porque tenemos la suerte de contar con alguien que vive y se desvive por tenernos informados. Él ha creado la página web de los talleres y es sin duda el personaje que más hace para que San Pablo de Buceite sea un referente noticiable a lo largo de todo el año. Su página de buceite.com es de obligada visita para todos los que nos preocupa de una u otra manera nuestro pueblo. El es Bernardo Medina, colaborador para todo lo que se le pida y un verdadero enamorado y preocupado por San Pablo. Gracias, Bernardo.
Para finalizar, un deseo, que el espíritu de los Talleres por la Paz de solidaridad, convivencia, tolerancia y generosidad, perdure a lo largo de los meses entre nosotros. Será prueba evidente de que este evento que organizamos aquí con miles de esfuerzos incide en nuestras vidas y está surtiendo los frutos para lo que fue creado. Muchas gracias.
Andrés Beffa García. alcalde de San Pablo de Buceite.