AGADEN ha remitido escrito a los Parques Naturales de los Alcornocales y del Estrecho, y a la Delegación Provincial y a la Consejería de Medio Ambiente, basado en las alegaciones al Plan de Ordenación del Territorio del Campo de de Gibraltar (POT), exponiendo los impactos sobre estos espacios, de las infraestructuras y urbanizaciones contempladas en el POT.
Entendiendo que las figuras de protección son “meros floreros” de carácter teórico de cara a cumplircon “las normas democráticas”, y en la práctica de “protegidos no tienen nada”.
Como ya ocurrió con la autovía Los Barrios-Jerez, estos espacios, con fórmulas que distan mucho de la obligación de protección, vuelven a albergar infraestructuras que dañan ecosistemas, fragmentan territorios y destruyen hábitats necesarios para la flora y la fauna.
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Los proyectos y sus impactos, afectan a zonas con un valor ecológico y paisajístico de primera magnitud y sus efectos son absolutamente irreversibles existiendo una manifiesta contradicción entre los “cantos de protección” y los propios proyectos en sí mismos, ya que la Memoria de Ordenación establece como objetivo “PROTEGER Y VALORIZAR LOS RECURSOS AMBIENTALES, PAISAJÍSTICOS Y CULTURALES”.
“El Campo de Gibraltar es un espacio que alberga un valioso y diverso patrimonio territorial, con destacados valores ambientales, paisajísticos y culturales. De hecho, la mayor parte del ámbito está incluida en espacios protegidos por la normativa ambiental, destacando el Parque Natural del Estrecho y el sur de los Alcornocales.
El Plan establece las medidas necesarias para lograr que las intervenciones sean plenamente respetuosas con las características de este territorio...”
Se alude repetidamente a la protección, de los valores ambientales, naturales, ecológicos, paisajísticos, históricos, arqueológicos…; referidos a estos y a otros espacios, protegidos o no. Pero, no figura de forma clara frente a qué se protegen; lo cual demuestra su ambigüedad. En ningún momento se relacionan las alternativas de estas actuaciones para su valoración, que, en mayor o menor medida tienen afección, tal y como marca la legislación vigente. Ya que todos y cada uno de los proyectos de infraestructura que inciden en el territorio de los Parques va a tener una afección sobre los mismos.
Ni el Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA) ni la Evaluación Ambiental Estratégica habla de estas afecciones de forma extensa, ni de las medidas para corregirlas.
La única alusión sobre los efectos negativos de estas infraestructuras la encontramos cuando se manifiesta que “son finalmente las medidas destinadas a la creación de nuevas infraestructuras de transporte y las nuevas áreas turístico-residenciales en entornos sensibles las que conllevan un mayor riesgo de efectos ambientales negativos, vinculados con la introducción de elementos de base urbana en ámbitos rurales y, asociado a ello, los efectos en la pérdida de hábitats, fragmentación de ecosistemas, alteración de los paisajes, etc..”
La posibilidad de rechazarlos, en caso de que la “alternativacero” fuese la más adecuada, queda totalmente fuera de lugar, desde el mismo momento en que el ISA, sólo estima la Alternativa 1 o con Plan; o lo que es lo mismo, la ALTERNATIVA 1: ESCENARIO PLANIFICADO.
Lo que conlleva este “escenario planificado”es la adopción predeterminada de un conjunto de actuaciones, que la Administración autonómica ha decidido que se ejecuten, convirtiendo el procedimiento, y su evaluación ambiental, en una farsa escenificada para aparentar el cumplimiento de la normativa de aplicación a esta planificación.
Hay un falseamiento evidente y expreso de las exigencias de la Directiva 2001/42/CE y el documento ISA está elaborado con la finalidad de justificar la única propuesta que el POT contiene, ya que no se contrasta con ninguna otra alternativa.
Las infraestructuras de Transporte y las nuevas áreas turístico-residenciales que afectan de forma directa a estos Espacios Naturales, contempladas en el POT, son la conexión férrea de alta velocidad entre Algeciras y Cádiz, que supone atravesar el Parque, al Oeste de los Barrios sobre una zona de altísimo valor ecológico, conocida como San Carlos del Tiradero.
Esto conlleva afecciones medioambientales de gravísimo impacto por la enorme cantidad de espacio que consumen las mismas.
El recrecimiento del embalse del Guadarranque supondría la eliminación casi en su totalidad de lo que todavía se puede llamar río Guadarranque en su parte alta, con la pérdida del ecosistema hídrico, y la inundación de una superficie de cientos de hectáreas de alcornocal.
Así mismo, sería necesaria la adecuación de la carretera de acceso para el transporte de maquinaria y vehículos de gran tonelaje, también impactante.
La interconexión del embalse del Guadarranque con el de Charco Redondo mediante un túnel que uniese ambas cuencas hidrográficas, la construcción de este y toda las obras de asentamiento de la maquinaria, material necesario, acopio de materiales de obra y desechos de tunelaje, etc., requerirían una gran superficie que, se ve seriamente alterada y dañada.
La instalación de tuberías de conexión, en su trayecto, alteraría gravemente el paisaje, en el espacio que las mismas ocupen, y en el espacio mencionado para la opción anterior; además de que para el trasiego de la maquinaria de instalación y vehículos pesados de transporte, se haría una herida ecológica y paisajística de difícil o, incluso irreversible reparación.
Con el Trasvase del río Hozgarganta al embalse de Charco Redondo nos encontramos con el colmo de las afecciones, ya que este río, es considerado el “último río virgen de Andalucía”, catalogado, como uno de los de mayor biodiversidad de toda la Península Ibérica.
La disminución de agua por el cauce del río, conllevaría afecciones sobre el ecosistema que en su conjunto conforma el río y que alberga una flora y una fauna asociada a la misma, que hacen que esta cuenca hídrica tenga representado casi el 90% de la biodiversidad total existente en el conjunto del Parque Natural.
La Conexión entre la A-381 y la A-7, supone, según el propio POT una de las “propuestas del plan con más incidencia sobre el medio”, para a continuación desvirtuar lo anterior, como unos “posibles impactos paisajísticos”.
Área de Activación Territorial Castillo de Castellar-Guadarranque.
Como justificación, aunque pueda resultar paradójico, “se apoya en inclusión en el Parque Natural”. Es decir, el estar ubicado en un espacio natural protegido sustenta esta actuación.
Área de activación territorial Cerros del Estrecho.
En una de las zonas mas vírgenes y mejor conservada desde el punto de vista paisajístico de este espacio natural protegido; entre Punta Camorro en Tarifa y Punta Carnero en Algeciras.
Ese vidente la“imposición” de estas infraestructuras, tendente mas a conseguir suelo urbanizable que a la necesidad real de una planificación, contraviniendo la normativa que rige los usos y recursos de estos Espacios Protegidos, y sus órganos de decisión administrativa (Dirección del Parque Natural) y participativos (Comisiones y Junta Rectora).
Por último, la Autovía A-48, tramo Vejer-Algeciras, también tendría enormes afecciones ambientales; en este caso, en zonas de los dos Parques Naturales.
Fdo. Francisco J. Rebolledo. AGADEN-Jimena.
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