lunes, 16 de marzo de 2009

Unidad política PSOE-PP sobre Gibraltar

Leído en el dairio Europa Sur. Por su interés reproducimos este artículo.
EL Congreso de los Diputados expresó el pasado miércoles una posición respaldada por los dos grandes partidos, PSOE y PP, respecto a la cuestión de Gibraltar. Ambos partidos, bajo la atenta y necesaria supervisión del Ministerio de Asuntos Exteriores, lograron pactar un texto conjunto que insta al Gobierno a seguir trabajando en la línea de la cooperación entre territorios para mejorar los problemas de los españoles y británicos a ambos lados de la Verja, a través del Foro de Diálogo, y también a impulsar la negociación sobre la soberanía del Peñón, con la reactivación del Proceso de Bruselas. Hemos defendido que el Foro ha sido una fórmula fructífera sobre el papel pero que en el traslado a los hechos ha dejado en desventaja al lado español. Es bueno que se profundice en ese diálogo para que el Reino Unido cumpla sus compromisos, sea desde su Gobierno sea a través de las autoridades locales de la colonia.
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Pero como han señalado los grupos que representan la inmensa mayoría de la expresión de la soberanía nacional también es momento de no olvidar que España no sólo no renuncia a una retrocesión del Peñón, la ciudad de Gibraltar y las aguas de su puerto -lo cedido en 1713 en Utrecht, aunque el Reino Unido haya usurpado más aprovechando distintas debilidades en la historia de España- sino que considera que ambos Estados, de manera bilateral, deben buscar una salida al anacronismo colonial en pleno territorio de la Unión Europea. Celebramos que en una cuestión de Estado como es la de Gibraltar socialistas y populares, populares y socialistas, sean capaces de hallar el consenso y mostrar una vital unidad política para respaldar al Ejecutivo en su reclamación. No se trata de patrioterismo. Todo lo contrario, se trata de reclamar una descolonización que lleva esperando en la ONU varias décadas y que debe ajustarse a un Tratado que prevé desde hace más de 300 años que el Peñón nunca sería otra cosa que territorio español si deja de ser británico. Gibraltar, que nunca debería ser estado independiente, ha reaccionado mal, en línea con su acostumbrada manera de ver las cosas: la buena vecindad y el diálogo sólo les sirve si aumentan sus privilegios.

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