Las palmeras de San Pablo de Buceite, a salvo de la plaga de 'picudo rojo'

Nota de prensa del Ayuntamiento de Jimena.
Sólo tres ejemplares, situados en Los Ángeles y Marchenilla, tendrán que ser talados
La plaga del insecto conocido como picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), detectada semanas atrás en diversas colonias de palmeras del municipio, podría ser mucho menor de lo estimado en un primer momento, según el criterio de los técnicos de la Empresa Pública de Desarrollo Agrario y Pesquero de la Junta de Andalucía desplazados hoy al municipio para conocer de primera mano el estado de la situación.
Los dos técnicos enviados por la administración autonómica han sido informados sobre las larvas recogidas semanas atrás en diversos ejemplares de San Pablo de Buceite, llegando a la conclusión de que no se trata de ejemplares de picudo rojo en estado larvario sino de otro tipo de escarabajo denominado Melolonta o “gallinita ciega”.
Las larvas de ambas especies se diferencian en que mientras las del picudo rojo tienen un color amarillento, las de “gallinita ciega” son completamente blancas. Estas, además, a pesar de colonizar ejemplares de palmera, no afectan a la salud del árbol puesto que sólo se alimentan de material seco.
Los ejemplares de palmera analizados en San Pablo de Buceite no presentaban, además, otros signos característicos de haber sido atacados por el picudo rojo, por lo que se ha descartado que la plaga haya llegado a este núcleo de población. Sin embargo, sí se ha detectado el insecto en otros tres ejemplares situados en el núcleo de Los Ángeles y en Marchenilla, donde se han llegado a encontrar no sólo larvas sino insectos en estado adulto.

----- La concejala de Medio Ambiente, Noelia García, con técnicos de medio ambiente, esta mañana en la calle Real de San Pablo de Buceite-

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El situación en que se encuentran estos ejemplares es tan delicada que los técnicos aconsejan su tala. Los restos deberán ser enterrados al menos a un metro de profundidad mientras que el tronco tendrá que ser sellado para evitar vuelva a ser colonizado por los insectos.
Los técnicos, además, desaconsejan la poda de ejemplares puesto que el picudo rojo se siente atraído por el olor que desprenden los ejemplares recién podados.

Situación halagüeña
Con todo, la situación es mucho más halagüeña de lo esperado. La repentina seca de las ramas de algunas palmeras había hecho saltar todas las alarmas hace unas semanas debido a que el picudo rojo está haciendo estragos en colonias enteras de palmeras de toda la Costa del Sol. Al importante valor ecológico de los ejemplares supuestamente afectados se unía el importante coste económico que supone su tratamiento con taladros, inyecciones de productos fitosanitarios y fumigaciones de la parte aérea.
En todo caso, la Junta de Andalucía correrá con los gastos derivados del tratamiento. Según indicó la concejal de Medio Ambiente, Noelia García, “se trata de una noticia positiva puesto que viene a confirmar que la mayoría de nuestros ejemplares de palmera gozan de buena salud, aunque habrá que hacer un seguimiento para evitar que los focos de infección detectados se expandan”.