Como estaba previsto, a las 12.00 horas, con un salón de plenos abarrotado y con el sillón vacío dejado por el concejal del PP , Manuel Domínguez, que dimitía ayer, se debatía la moción de censura, que PP y PA han justificado en la parálisis que, a su juicio, está padeciendo el Ayuntamiento de Gaucín.
Por ello, señalaron que van a realizar un "cambio radical", al tiempo que aseguraron que cuentan con un proyecto de futuro viable para la localidad. En este sentido, Ruiz explicó que durante un año de pacto con el PSOE nada más que había encontrado "tapujos y operaciones que se habían realizado" sin su conocimiento.
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"Veo que el pueblo está parado y nadie hace nada", indicó Ruiz, quien finalizó su breve intervención añadiendo que "si Teodoro hubiese cuidado lo que tenía, hoy no estaríamos aquí".
Mientras tanto, Teodoro de Molina defendió la honestidad de su gobierno, al tiempo que recordó que el pacto "atípico" firmado con el PP se hizo para "restaurar la honestidad y la legalidad"; argumentos que fueron defendidos en aquel momento por el Partido Popular.
Según De Molina, "cuando llegamos nos encontramos un Ayuntamiento roto y ahora está encuadrado en la legalidad", al tiempo que precisó que no habían caído en el "chantaje" de la moción de censura, que, según afirmó, se ha llegado ha esgrimir hasta en cuatro ocasiones.
Por su parte, el portavoz del PA, Francisco Corbacho, defendió la necesidad de plantear esta moción de censura ante el desgobierno que considera que existía en la localidad tras romperse el pacto de gobierno entre PSOE y PP, por lo que consideró que el anterior alcalde "debería haber dimitido, al quedarse en minoría".
Corbacho acusó a De Molina de querer permanecer en el cargo "a cualquier precio", señalando que "ha engañado al pueblo y al pleno diciendo que no se había roto el pacto", al tiempo que manifestó que "ha sido un gobierno para unas cuantas personas y un desgobierno total".
Tras la aprobación de la moción, Francisco Ruiz tomó posesión como alcalde y fue el momento en el que algunos vecinos le reclamaron su alianza con el PA, produciéndose un intercambio dialéctico con el nuevo alcalde que terminó con la expulsión de una vecina por parte de la Policía Local.
A la sesión también acudieron los integrantes en la Serranía de la ejecutiva provincial del PSOE, además de diferentes cargos locales, como el secretario general del PSOE de Ronda, Francisco Cañestro, o el diputado provincial, Fernando Centeno.
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