Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
La gastronomía del Campo de Gibraltar se debate entre el sabor marinero y los guisos del interiorl dieta mediterránea. Prácticamente todos los guisos típicos de la zona forman parte de la dieta mediterránea más saludable.
A. R.
En la variedad está el gusto. Este dicho es perfectamente aplicable a la gastronomía del Campo de Gibraltar, cuyos fogones se nutren de la cocina más marinera sin dejar de lado los platos de caza procedentes de entornos como Los Alcornocales. Sabor tradicional que también se surte de la herencia árabe. Un recorrido por los principales platos típicos de las localidades de la comarca permite experimentar multitud de sabores cargados de tradición y dieta mediterránea. Cocina de la de antes que aún perdura.
En la variedad está el gusto. Este dicho es perfectamente aplicable a la gastronomía del Campo de Gibraltar, cuyos fogones se nutren de la cocina más marinera sin dejar de lado los platos de caza procedentes de entornos como Los Alcornocales. Sabor tradicional que también se surte de la herencia árabe. Un recorrido por los principales platos típicos de las localidades de la comarca permite experimentar multitud de sabores cargados de tradición y dieta mediterránea. Cocina de la de antes que aún perdura.
Las localidades netamente costeras como Algeciras, Tarifa y La Línea basan buena parte de sus platos en los frutos del mar. Cazón en amarillo, urta al coñac y espetos de sardinas cuando el tiempo lo permite. El atún y mariscos son otras de sus credenciales, sin obviar las ortigas.
San Roque, además, aporta a este listado platos frituras de pescados como boquerones o calamares, si bien son tradicionales en este rincón de la comarca platos como las tortillitas de camarones, el guiso de fideos o el pollo a la sanroqueña.
En Los Barrios, la oferta culinaria típica la forman platos marineros en la zona de Palmones como el atún o el cazón. En el interior, la influencia del monte deja platos como el tradicional refrito barreño, servido en un dornillo de madera y que aún se prepara en el tiempo de descorche con el tradicional ritual del paso adelante, cucharada y paso atrás. Basado en un refrito de espárragos con almejas y patatas, es uno de los mejores reconstituyentes tras una dura jornada en el campo. Todo ello sin olvidar los chicharrones que prácticamente todas las carnicerías de la Villa elaboran con esmero. La moruna, con los boquerones como base, es otro de los exponentes de la cocina comarcal.
Los pueblos del interior, Jimena y Castellar, suman a este esquisto menú platos como el potaje de tagarninas, guisos de venado y rabo de toro -éste muy prodigado en Los Barrios, capital de la Ruta del Toro y razón de ser para muchas ganaderías-. Estas recetas han traspasado las fronteras de los municipios salvo en un caso: el piñonate de Jimena. También se elabora en otros puntos de la geografía andaluza, pero es seña de identidad de este rincón del Campo de Gibraltar. Herencia árabe de alto poder energético y muy consumida en Navidad. Algo así como nuestro turrón autóctono.
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