Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
La A-405 que une La Estación de San Roque y Jimena mantiene desesperados a los lugareños debido a una línea continua que imposibilita el acceso a numerosas fincas
La A-405 que une La Estación de San Roque y Jimena mantiene desesperados a los lugareños debido a una línea continua que imposibilita el acceso a numerosas fincas
E. Correa
Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible. La A-405, que une La Estación de San Roque con Jimena de la Frontera, tiene una línea continua que fuerza a los conductores a cometer infracciones de tráfico.
Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible. La A-405, que une La Estación de San Roque con Jimena de la Frontera, tiene una línea continua que fuerza a los conductores a cometer infracciones de tráfico.
Por supuesto, la tangente ha creado malestar entre los vecinos de la comarca, los agricultores y los trabajadores de La Almoraima. El cierre de los accesos sólo en el término municipal de Castellar afecta a la Pasada de las Yeguas, el Molino del Conde, el carril de la Nataruela, la Casa Convento, el Patio Corcho, el acceso norte, la parcela de Pedro Pro, la entrada de la Mojea Llana, las parcelas de Arenillas, la carretera al castillo y la finca de Marajambú. Se trata sin duda de accesos históricos cerrados a cal y canto en busca de una supuesta seguridad del tráfico. Otro problema de la A-405 es la falta de medianas para hacer el cambio de sentido.
Así, si un algecireño va al Molino del Conde a tomarse una cerveza tiene que llegar hasta Castellar para darse la vuelta. Si las carreteras se suponen que están para comunicar, ésta parece que está para aislar. Eso opina un perjudicado, el castellarense Juan Salido. Como afectado dice no tener constancia de que nadie haya sido sancionado por saltarse la raya continua. "Estamos en la necesidad diaria de cometer infracciones", reconoce.
La carretera campogibraltareña es como un circuito de velocidad, o usted se mete en boxes o sólo puede seguir adelante. Hasta el acceso a la Casa Convento de La Almoraima -que tiene más de 400 años- está con una clara raya blanca que impide saltársela si se conduce desde la A-7. Esta línea que lleva sólo al desgaste parece que se ha olvidado de la historia.
Pero los conductores por supuesto son rápidos, ponen el intermitente y se echan a un lado. Algunos lugareños agradecen la complicidad de los guardias civiles en este sentido. "Son muy razonables. Un adjetivo del que no pueden presumir ni los ingenieros ni los técnicos encargados de pintar las líneas", asegura Salido. Para más inri, los sepelios en Castellar también se han visto obligados a acceder al cementerio incumpliendo la norma de tráfico. Menos mal que hace unos días se ha creado una mediana para facilitar a los familiares acudir sin trabas a tan triste despedida.
Es de suponer que la Benemérita es consciente de la situación de los conductores. De lo contrario, las multas serían parte de la rutina de los que a diario recorren la A-405. Por supuesto, los agricultores ya han expresado sus quejas ante Coag, y ésta a su vez ha informado a Obras Públicas.
Aunque lo más importante de este asunto es que lleguen cuanto antes las líneas discontinuas. Con ellas los conductores dejarán de saltarse las normas y por supuesto, la vida será un poco menos lineal para el conjunto de los afectados. Salvador Pineda, secretario provincial de la coordinadora agraria y ganadera (Coag), ya ha hablado con el delegado provincial de Obras Públicas, que se ha comprometido a reunirse con los afectados esta semana. Todo sea por los accesos, más que por los adelantamientos.
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