Leído en el diario ABC. Por su interés reproducimos esta noticia.
J. M. CAMACHO
El director de Greenpeace en España, Juan López de Uralde, aseguró ayer que el urbanismo descontrolado de la costa se está trasladando al interior y pidió la paralización inmediata del macroproyecto de Los Merinos en Ronda, que contempla dos campos de golf, tres hoteles de cinco estrellas y 800 casas de lujo. Este proyecto cuenta con más de 500 alegaciones en contra presentadas por la asociación ecologista Silvema, la oposición de los pueblos de la Serranía y la desautorización de la Cuenca Mediterránea Andaluza.
Según el alcalde de Ronda, el andalucista Antonio María Marín Lara, el proyecto de Los Merinos está siendo rediseñado y se adaptará a las indicaciones que la Junta de Andalucía ha señalado para evitar el impacto medioambiental.
Juan López de Uralde afirmó en rueda de prensa que «este deslizamiento de urbanismo descontrolado no se puede permitir, ni aceptar una vez destruido el litoral y el caso de Los Merinos se puede considerar paradigmático de este cambio».
Amenazas
El dirigente ecologista señaló que hay cosas que no se pueden aceptar, como que las personas y las organizaciones que se han levantado contra este proyecto hayan recibido amenazas y denuncias falsas por parte de las promotoras asociadas. «Este país es un estado democrático donde se recibe muy bien a Al Gore, pero en el que la gente que trabaja a nivel local es tratada así», dijo.
De Uralde recordó que en el último año se aprobó la construcción en toda la costa española de tres millones de nuevas viviendas, lo que da una idea de la dimensión del problema, al tiempo que pidió la paralización inmediata de las obras en la finca Merinos Norte, la apertura de caminos invadidos y que se aplique justicia, «que en Andalucía y en España siempre llega tarde, sólo hay que verlo en Marbella».
«En España la cosa es que se contamina, pero no se paga por ello, se recalifica, se abusa del territorio y cuando hay ilegalidades no se corrigen. Ahí tenemos Marbella, donde hay reconocidas 30.000 viviendas ilegales y las consecuencias no van a ser las que debieran». Indicó sobre las demoliciones de viviendas que «el urbanismo ilegal no puede quedar impune».
J. M. CAMACHO
El director de Greenpeace en España, Juan López de Uralde, aseguró ayer que el urbanismo descontrolado de la costa se está trasladando al interior y pidió la paralización inmediata del macroproyecto de Los Merinos en Ronda, que contempla dos campos de golf, tres hoteles de cinco estrellas y 800 casas de lujo. Este proyecto cuenta con más de 500 alegaciones en contra presentadas por la asociación ecologista Silvema, la oposición de los pueblos de la Serranía y la desautorización de la Cuenca Mediterránea Andaluza.
Según el alcalde de Ronda, el andalucista Antonio María Marín Lara, el proyecto de Los Merinos está siendo rediseñado y se adaptará a las indicaciones que la Junta de Andalucía ha señalado para evitar el impacto medioambiental.
Juan López de Uralde afirmó en rueda de prensa que «este deslizamiento de urbanismo descontrolado no se puede permitir, ni aceptar una vez destruido el litoral y el caso de Los Merinos se puede considerar paradigmático de este cambio».
Amenazas
El dirigente ecologista señaló que hay cosas que no se pueden aceptar, como que las personas y las organizaciones que se han levantado contra este proyecto hayan recibido amenazas y denuncias falsas por parte de las promotoras asociadas. «Este país es un estado democrático donde se recibe muy bien a Al Gore, pero en el que la gente que trabaja a nivel local es tratada así», dijo.
De Uralde recordó que en el último año se aprobó la construcción en toda la costa española de tres millones de nuevas viviendas, lo que da una idea de la dimensión del problema, al tiempo que pidió la paralización inmediata de las obras en la finca Merinos Norte, la apertura de caminos invadidos y que se aplique justicia, «que en Andalucía y en España siempre llega tarde, sólo hay que verlo en Marbella».
«En España la cosa es que se contamina, pero no se paga por ello, se recalifica, se abusa del territorio y cuando hay ilegalidades no se corrigen. Ahí tenemos Marbella, donde hay reconocidas 30.000 viviendas ilegales y las consecuencias no van a ser las que debieran». Indicó sobre las demoliciones de viviendas que «el urbanismo ilegal no puede quedar impune».
No hay comentarios:
Publicar un comentario