Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
JOSÉ LUIS TOBALINA
Jazz, buen jazz llegado de Cádiz en la noche jimenata. El Festival se cerró el primer fin de semana con el concierto que en el Llano de la Victoria ofrecieron Rubem Dantas y Kind of Cai, un concierto al más puro estilo jazzistico que gustó, y mucho, al poco publico que se dio cita en el lugar. Ni el retraso en el inicio hizo que los aficionados a la buena música se desesperaran. Bueno, sólo un poco. Pero mereció la pena esperar porque la formación no defraudó a los incondicionales de estos ritmos que se dieron cita en el lugar.
Rubem Dantas es un percusionista fantástico. Sus manos parecen tener alas para volar des un lugar a otro en el que depositar su impacto convertido en nota musical. Los Kind of Cai no le van a la zaga y con una formación casi típica (saxo, piano, contrabajo y guitarra), fueron el complemento ideal para un hombre cuya forma de hacer música gusta.
Miles Davis, esa figura legendaria del Jazz fue el hilo conductor de un concierto intenso, con cadencia, ritmo y virtuosismo, que ofrecieron los protagonistas de la noche sobre las tablas de ese recóndito a la par que bello rincón de Jimena. No defraudaron a sus incondicionales y lo mejor de la producción jazzistica se dejó notar por el lugar, cada vez más mágico.
La conjunción de solista y grupo no es nueva. Ya han venido trabajando desde hace meses en un proyecto que resulta bello. Música para deleitarse, muy alejada delos ritmos salseros que se han escuchado estos días por Jimena.
Un cierre extraordinario para esta primera parte de un Festival que se consolida. Cada cual sabe elegir a qué concierto quiere asistir y casi nunca sale desilusionado. La de anoche fue una prueba de ello. No eran muchos, pero seguro que los que estuvieron supieron degustar música de la mejor, de esa que llega, de la que te deja el alma serena y de la que te hace salir con un buen sabor de boca que engancha.
Ahora llega el descanso, el tiempo de tomar aire para enfrentarse a un nuevo fin de semana largo e intenso musicalmente hablando que será el remate de una nueva edición del Festival. Músicos como los que ayer se subieron al escenario son los que lo hacen bueno. Merece la pena.
Jazz, buen jazz llegado de Cádiz en la noche jimenata. El Festival se cerró el primer fin de semana con el concierto que en el Llano de la Victoria ofrecieron Rubem Dantas y Kind of Cai, un concierto al más puro estilo jazzistico que gustó, y mucho, al poco publico que se dio cita en el lugar. Ni el retraso en el inicio hizo que los aficionados a la buena música se desesperaran. Bueno, sólo un poco. Pero mereció la pena esperar porque la formación no defraudó a los incondicionales de estos ritmos que se dieron cita en el lugar.
Rubem Dantas es un percusionista fantástico. Sus manos parecen tener alas para volar des un lugar a otro en el que depositar su impacto convertido en nota musical. Los Kind of Cai no le van a la zaga y con una formación casi típica (saxo, piano, contrabajo y guitarra), fueron el complemento ideal para un hombre cuya forma de hacer música gusta.
Miles Davis, esa figura legendaria del Jazz fue el hilo conductor de un concierto intenso, con cadencia, ritmo y virtuosismo, que ofrecieron los protagonistas de la noche sobre las tablas de ese recóndito a la par que bello rincón de Jimena. No defraudaron a sus incondicionales y lo mejor de la producción jazzistica se dejó notar por el lugar, cada vez más mágico.
La conjunción de solista y grupo no es nueva. Ya han venido trabajando desde hace meses en un proyecto que resulta bello. Música para deleitarse, muy alejada delos ritmos salseros que se han escuchado estos días por Jimena.
Un cierre extraordinario para esta primera parte de un Festival que se consolida. Cada cual sabe elegir a qué concierto quiere asistir y casi nunca sale desilusionado. La de anoche fue una prueba de ello. No eran muchos, pero seguro que los que estuvieron supieron degustar música de la mejor, de esa que llega, de la que te deja el alma serena y de la que te hace salir con un buen sabor de boca que engancha.
Ahora llega el descanso, el tiempo de tomar aire para enfrentarse a un nuevo fin de semana largo e intenso musicalmente hablando que será el remate de una nueva edición del Festival. Músicos como los que ayer se subieron al escenario son los que lo hacen bueno. Merece la pena.
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