Por Simón Blanco Algarín, miembro de la Asociación para la Protección del Arte Sureño, APAS.
La roca del Arroyo. Un yacimiento en peligro en el parque natural del estrecho occidental
La práctica de la escalada en bloques o búlder, es una modalidad de escalada simple que consiste en subirse a pequeñas rocas sin necesidad de dispositivos de aseguramiento por lo que cada vez cuenta con más adeptos en nuestra zona.
Este tipo de escalada favorece el contacto íntimo con el medio natural pero provoca un inevitable impacto en los entornos y en las superficies donde se realiza, ya que su práctica implica la limpieza previa de la vegetación bajo la roca y la degradación de las paredes por las marcas de magnesio y el desarrollo de la propia actividad.
Las areniscas del Aljibe, formación geológica donde se integran los parques naturales de los Alcornocales y del Estrecho, son el marco ideal para la práctica de esta disciplina de escalada debido a la riqueza de sus paisajes y la diversidad de las geoformas que son inherentes a este material, lo que hace necesario que haya una correcta evaluación previa de los valores naturales y culturales de los sectores que van a ser elegidos para permitir el desarrollo de estas escuelas de escalada.
Fig1.- Marcas de escalada sobre uno de los bloques que forman el santuario rupestre del Baciente en los Alcornocales: Escalada en el interior del abrigo IV del Bacinete
El deporte de la escalada es una de las actividades con mayor arraigo en el parque natural del Estrecho y su desarrollo se vincula desde sus orígenes con las sierras que circunscriben a la ensenada de Bolonia. Por otro lado, es precisamente en este complejo serrano formado por las sierras de la Plata y de San Bartolomé, donde se concentra la totalidad de los yacimientos rupestres vinculados al parque natural del Estrecho, desafortunadamente la incorrecta evaluación y vigilancia de estos entornos está provocando daños en los abrigos rupestres que interaccionan con esta actividad deportiva.
En la sierra de San Bartolomé encontramos cuatro abrigos rupestres, uno de ellos el abrigo del Barranco del Arca, se encuentra integrado en el sector de escalada deportiva conocido como “el Tajo del Búho”. Esta escuela de escalada, a pesar de tener más de cuarenta años de actividad y ser la más importante de la provincia, no cuenta con señalizaciones ni protección alguna para este yacimiento, por lo que en los últimos años se han sucedido las agresiones derivadas de la gran concentración de personas que cada día se acercan a practicar este deporte, provocando multitud de grafitis, fuegos para pasar la noche, manchas de magnesio en el interior o la reapertura de vías en la misma fachada del abrigo.
Fig2.- Abrigo del Barranco del Arca. Izq. Vista frontal del abrigo en su entorno natural. Dcha. Grafitis junto haces de serpentiformes.
En la sierra de la Plata encontramos algo más de cuarenta abrigos pintados vinculados a los descubrimientos de Lothar Bergmann, algunos de ellos como el Arroyo o la roca del Arroyo localizados en 1992, se encuentran integrados en la zona búlder conocida como “el Helechar”. Esta escuela de escalada tampoco cuenta con señalizaciones o protecciones que adviertan o impidan este tipo de escalada en los bloques de arenisca donde se encuentran estos abrigos, lo que ya está provocando daños que de no ser valorados y corregidos, conducirá inevitablemente a la desaparición de las pinturas.
El fenómeno de la conservación del arte rupestre en la región del estrecho de Gibraltar, está estrechamente relacionado con los tafonis, ya que son los soportes geológicos donde se dan las mejores condiciones locales para la preservación del arte parietal. En otros soportes como desplomes o piedras inclinadas prácticamente no se conocen pinturas, lo que ya nos da una medida de lo difícil que es siempre la conservación en la frágil arenisca.
De los abrigos mencionados, el caso más grave por la acumulación de daños es el Barranco del Arca pero en esta ocasión vamos a referirnos a la roca del Arroyo, tanto por su ubicación dentro de la escuela del Helechar como por las singulares características de este yacimiento. La Roca del Arroyo de un bloque de mediano tamaño de forma más o menos cúbica que al igual que el resto de grandes rocas del Helechar, procede de la erosión de las imponentes lajas donde se encuentra el abrigo del Moro y su posterior deslizamiento hasta las posiciones acutales.
Este derrubio no presenta en sus paredes ninguna oquedad donde presumiblemente pudiera haber pinturas, aun así en la fachada que se encuentra protegida del levante se localiza una figura antropomorfa de tipo cruciforme que sorprende tanto por su fantástica conservación como por su excepcional ubicación. En una reciente visita con miembros de AGADEN ha podido comprobarse la apertura y señalización de dos nuevas vías búlder en la cara oeste de este bloque, una de ellas obliga a poner los pies sobre la pintura rupestre para poder progresar verticalmente y subirse a la roca desde donde se tienen privilegiadas vistas de la costa del estrecho de Gibraltar.
Fig3. Roca del Arroyo. Izqda: Vía señalizada para la practica del búlder. Dcha: Agarre marcado con magnesio para realizar el ascenso
El Arte Sureño en la ensenada de Bolonia está en grave peligro y su conservación pasa por una visión integral de este conjunto que es uno de los mas representativos del Arte Sureño. En este sentido, la excepcional titularidad pública de estos bienes, su ubicación dentro de un espacio protegido y la gran concentración y calidad de sus yacimientos, hacen de la sierra de Bolonia el lugar ideal para desarrollar un modelo de gestión contrastado y sostenible, que pudiera ser un punto de inflexión en el devenir de este patrimonio, además de servir de complemento da uno de sus atractivos turísticos más potente como es la ciudad hispano-romana de Baelo Claudia.
Nuestra capacidad para devolver este patrimonio a la sociedad pasa por convertir en un museo la totalidad de los yacimientos rupestres de Bolonia. Este objetivo podría alcanzarse mediante la realización de inversiones que permitan la recuperación de su entorno forestal, la instalación de infraestructuras básicas, la realización de estudios científicos y la asignación de personal cualificado que pueda valorar las agresiones físicas y biológicas que puedan surgir en los yacimientos.
Con la creación de este potencial parque temático del arte rupestre al aire libre, que debería llevar el nombre de su mas insigne descubridor y conservador como es Lothar Bergmann, tendríamos una herramienta adecuada para la salvaguarda y la difusión de este irrepetible legado de nuestros antepasados que podría consolidar este extraordinario paisaje del estrecho de Gibraltar como un referente del turismo cultural a nivel nacional e internacional.
1 comentario:
Completamente de acuerdo Simon.
Ojalá se haga algún día ese parque cultural de arte rupestre en la sierra de Bolonia y por supuesto con ese nombre de Lothar Bergmann, ( gran amigo). Un saludo
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