Un nuevo podcast del profesor Hernández, cargado como sus artículos, de conocimiento
y sabiduría para entender y disfrutar la vida.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Muy de acuerdo, perfectamente de acuerdo, ellos no tienen la culpa de haber nacido asi y, me estoy refiriendo al-la invertido-a, que sintiéndose de un determinado género, se ecuentra preso dentro de un cuerpo -mente incluida- del sexo contrario. Estar en un cuerpo de mujer, en un cuerpo de hombre inverso en el género de su condición y de su sentir. Nace hembra dentro de un cuerpo de hombre o viceversa: nace hombre en un cuerpo de mujer, y la sociedad es, ha sido abrupta, opaca, y negativa al respecto no aceptándolo e incluso despreciándole, y negando que pueda haber nacido invertido, por tanto no lo/la acepta y, en algunos países los o las prefieren muertos. Eso es del todo injusto, ha sido un error involuntario de la naturaleza y pasa incluso no solo en el humano sino también en animales. Justo y digno es, aceptar e integrar en la sociedad a estas personas inocentes que no tienen culpa de haber nacido así ¡Ya está bien de injusticias en contra de ellos!, ya es hora que puedan mostrarse ante la sociedad tal como son y sin miedo alguno; hay que dignificar a éstos y éstas congéneres con los mismos derechos generales y morales que el resto de la ciudadanía. Mientras que no se complete mundialmente este deber, el resto seguiremos siendo más imperfectos allí donde no se les reconozca en todos sus derechos. Ahora bien, dicho esto, incluso las libertades tienen un freno y ese freno debe seguir siendo repudiar, perseguir y juzgar al.la que harto, estasiado, de todo, o, simplemente por probar, viciosamente, hace daño a otras personas: violando, abusando, cohartando, secuestrando e incluso matándoles para satisfacer sus más depravados deseos. Y eso existe en todas las clases sociales y en todas las civilizaciones: personas corrompidas porque ya no se conforman con todas sus experiencias normales y necesitan otras nuevas por muy depravadas e inhumas que sean. Son muchos y muchas los/las inocentes que pagan con su honra o su vida el deseo sexual irrefrenable de estos indignos seres humanos. Por tanto SI al colectivo de los primeros y un NO rotundo al que se se camufla entre la sociedad por el simple vicio de la depravación, pues nada tiene que ver la sexualidad libre y libremente aceptada si en nada perjudica, por mucho que algunos nos sintamos ofendidos. La razón moral, cristalina y pura no es ni debe ser inmoral ni tampoco perseguida.
1 comentario:
Muy de acuerdo, perfectamente de acuerdo, ellos no tienen la culpa de haber nacido asi y, me estoy refiriendo al-la invertido-a, que sintiéndose de un determinado género, se ecuentra preso dentro de un cuerpo -mente incluida- del sexo contrario. Estar en un cuerpo de mujer, en un cuerpo de hombre inverso en el género de su condición y de su sentir. Nace hembra dentro de un cuerpo de hombre o viceversa: nace hombre en un cuerpo de mujer, y la sociedad es, ha sido abrupta, opaca, y negativa al respecto no aceptándolo e incluso despreciándole, y negando que pueda haber nacido invertido, por tanto no lo/la acepta y, en algunos países los o las prefieren muertos.
Eso es del todo injusto, ha sido un error involuntario de la naturaleza y pasa incluso no solo en el humano sino también en animales.
Justo y digno es, aceptar e integrar en la sociedad a estas personas inocentes que no tienen culpa de haber nacido así ¡Ya está bien de injusticias en contra de ellos!, ya es hora que puedan mostrarse ante la sociedad tal como son y sin miedo alguno; hay que dignificar a éstos y éstas congéneres con los mismos derechos generales y morales que el resto de la ciudadanía. Mientras que no se complete mundialmente este deber, el resto seguiremos siendo más imperfectos allí donde no se les reconozca en todos sus derechos.
Ahora bien, dicho esto, incluso las libertades tienen un freno y ese freno debe seguir siendo repudiar, perseguir y juzgar al.la que harto, estasiado, de todo, o, simplemente por probar, viciosamente, hace daño a otras personas: violando, abusando, cohartando, secuestrando e incluso matándoles para satisfacer sus más depravados deseos.
Y eso existe en todas las clases sociales y en todas las civilizaciones: personas corrompidas porque ya no se conforman con todas sus experiencias normales y necesitan otras nuevas por muy depravadas e inhumas que sean. Son muchos y muchas los/las inocentes que pagan con su honra o su vida el deseo sexual irrefrenable de estos indignos seres humanos. Por tanto SI al colectivo de los primeros y un NO rotundo al que se se camufla entre la sociedad por el simple vicio de la depravación, pues nada tiene que ver la sexualidad libre y libremente aceptada si en nada perjudica, por mucho que algunos nos sintamos ofendidos.
La razón moral, cristalina y pura no es ni debe ser inmoral ni tampoco perseguida.
Publicar un comentario