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Cristóbal Moreno Romero "El Pipeta" ha publicado este poema en la sección de poesía del núm. 39 de la revista del Club de Letras de la Universidad de Cádiz SPECULUM, que se publica en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, y dirige el profesor José Antonio Hernández Guerrero.
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“SIN Y CON”
Su andar es lento, muy lento, lentísimo; el tiempo no le importa. En su vida no se notan los segundos, los minutos, las horas ni los días. Días y noches son iguales: ni claras ni oscuras, un abismo sin dimensiones. Sin haberlas, muchas son sus mañanas, sus tardes y sus noches de bombillas encendidas. Un océano, un mar, un río, una corriente sin masa y con ella; incontables orillas sin agua y con ella. Sin bordes, sin paredes, sin límites; con y sin horizontes; con y sin cielo. Serpientes eléctricas, anguilas entre bolas de petanca; peces entre canicas de colores. Centímetros sin metros, metros sin kilómetros, kilómetros sin millas y con medidas infinitas: túnel sin fin; con y sin finalidad. Sin sangre y con ella; negra y perfumada; oscura e iluminada; suave; soluble e insoluble, seca y mojada; transparente y opaca: espacio sin y con espacios para mundos y ultramundos de psicópatas pintores, reales e irreales. Orígenes de dioses. Naves con y sin vientos; con y sin vida propia: pequeñas, grandes, inmensas; invisibles. Cosas increíbles…, que saben y no saben de dónde vienen ni a dónde van y ni siquiera, a veces, si están o no están, estando arriba o abajo, a izquierda o derecha. Y yo…, niña de un solo ojo, soy una de esas incrédulas, con y sin vida, asomada por lo cerca y lo lejos al espacio de la verdad, donde, el aumento de una pequeña claraboya de cristal, hace que me crea: alguien o nadie, grande o pequeña, torpe o lista.
4 comentarios:
Ya lo adiviné: es la niña del ojo mirando el cielo con un telescopio. También en un microscopio se puede e ver otro tipo de cielo diminuto, invisible a simple vista por el ojo humano, si, eso es. Cuántos adjetivos, que bien!
Un texto que se disfruta de distintas formas: por un lado, del embeberse de su estilo, de las descripciones que genera en el lector a través de su forma de contar, de su adjetivación, como comenta el compañero lector, bien controlada; y por otro, de la sensación de la incertidumbre de lo que cuenta, al ir imaginando con cada palabra de qué se tratará, mientras avanzas hacia un final en el que resolver la duda, y pararte a observar el alcance de la pintura elaborada.
Enhorabuena, Cristóbal!
Un abrazo desde acá!
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Muy bonito Cristóbal un beso desde la linea de la concepción
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