sábado, 28 de mayo de 2016

Claves del bienestar: "La brevedad de la vida", por José Antonio Hernández Guerrero

La consideración de la brevedad de la vida y de la inevitabilidad de la muerte, en vez de paralizarnos y de diluir nuestro tiempo, debería estimularnos para que extraigamos de cada uno de nuestros episodios los jugos más esenciales y sustanciosos. En vez de agobiarnos negando inútilmente la muerte, podríamos convertirla en un estímulo para aprovechar cada minuto de vida. ¿Cómo? Respetándonos, queriéndonos y ayudándonos. Es posible que –sin necesidad de recurrir a aquellas truculentas meditaciones sobre los novísimos de los Ejercicios Espirituales- el pensamiento sereno sobre la muerte –sobre la nuestra y sobre la de nuestros seres queridos- nos empuje para que, de forma explícita, con amor y con respeto, hablemos de todas esas cosas buenas y bellas que, con demasiada frecuencia, sólo decimos en los funerales. 


Desde la perspectiva de la muerte vemos la vida de otra manera y si algunas cuestiones pierden valor, otras por el contrario, recobran su importancia: hace posible una mirada distinta sobre la realidad, nos proporciona una claridad que disuelve esos ruidos que trivializan los asuntos que, reconsiderados serenamente, están llenos de sentido. 

Si al pensar en la muerte miramos retrospectivamente a los momentos difíciles y soñamos ilusionados en un mañana mejor, es posible que intensifiquemos nuestro presente y prosigamos nuestra andadura liberados de lo peor de nosotros mismos y, quizás, nos ilusionemos con una convivencia más grata y más placentera con los seres más queridos: con nuestros familiares, con nuestros amigos e, incluso, con nuestros compañeros, convecinos y conciudadanos. Hoy, queridas amigas, queridos amigos, es un día importante. Aprovechemos cada uno de sus segundos, vivámoslos con intensidad e, incluso, con gratitud.Un abrazo.                                                                                                                                           

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como dice Don José Antonio
”Considerando la brevedad de la vida
y que la muerte es inevitable”
Hay que analizar y revisar sin demora
y si necesario rectificar nuestra actitud
antes los posibles problemas
en los que estaremos inmersos,
así como de nuestro comportamiento
primero con nosotros mismos,
después con nuestros próximos,
también con los no tan próximos y lejanos,
y con el medio ambiente y el entorno.
Dando amor, cosa que es gratis
y cuanto más amor y mucho más diéramos
(dar amor no es más que hacer el bien)
sin duda más recompensados seremos
con la paz del que bien ha obrado,
con la satisfacción, de lo bien hecho
y como la vida es breve, muy breve
hay que comenzar desde hoy mismo
y no dejarlo para mañana.
La muerte es inevitable e imprevisible
y puede que mañana, nunca llegue.
.
29.05.16
.
Antonio. -El niño del Corchado-

Anónimo dijo...

Un filósofo, culto, documentado, respetuoso y abierto a la diversidad de pensamiento. Otros colaboradores, anónimos o no, deben aprender de él

Anónimo dijo...

Antonio ese es el problema que tenemos los humanos que nos hemos vuelto muy egoísta y la vida se vive una vez. Que bonito sería poder respetarnos todos ya sería otra cosa el mundo. No sigamos más con lo mismo. Yo soy de los que puedo ir con la frente muy alta sin que puedan decir nada de mi. Saludos de un JIMENATO

Campuscrea dijo...

Os animo -queridos amigos- para que, siguiendo los ejemplos de estos amigos y paisanos nuestros,expongáis con plena libertad vuestros pensamientos. Estoy convencido de que sois muchos los que pensáis sobre la vida y los que experimentáis deseos de expresar vuestras sensaciones y vuestras emociones. No tengo la menor duda de que vuestras experiencias nos pueden ayudar para vivir mejor, para querernos y para seguir creciendo. Un abrazo agradecido a los que escriben y a los que leen. José Antonio