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"EXIGENCIA DE LA NORMATIVA SANITARIA PARA ESTABLECIMIENTOS QUE SIRVEN ALIMENTOS"
Estimad@s emprendedor@s:
Andalucía Emprende, Fundación Pública Andaluza, organiza la Charla de Conocimientos Compartidos: “ Exigencias de la Normativa Sanitaria para establecimientos que sirven alimentos”, que tendrá lugar el próximo Miércoles 20 de Abril a las 10:00 horas en el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de Algeciras, sito en Paseo de la Cornisa s/n, Edif. Cámara de Comercio.
En esta Charla contaremos con la colaboración de María Paz Sánchez Ibáñez, consultora especializada en la materia y promotora de la empresa “Ingeniería Alimentaria”, www.ingenierialimentaria.com.
El contenido de esta sesión formativa tiene que ver con una materia muy sensible que afecta fundamentalmente a emprendedores y empresarios del sector de la hostelería y del comercio de alimentación, como es el de las obligaciones a cumplir en el ámbito de la higiene y la seguridad alimentaria.
La duración prevista es de 10:00 a 12:00 horas.
Los interesados en asistir a la jornada, deben enviar la inscripción al correo-e cade.algeciras@andaluciaemprende.es
Sin otro particular, recibe un cordial saludo.
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CADE-Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE)
Andalucia Emprende, Fundación Pública Andaluza
JUNTA DE ANDALUCIA
C/ Ronda El Secanillo, 2 - 2ºA
11340 San Martín del Tesorillo (Cádiz).
Tel: 856 106 329 / 671 596 086 / Corp: 69 60 86
www.andaluciaemprende.es
4 comentarios:
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Hace ya sobre unos ocho meses,
en mis paseos matutinos
tomaba yo un café cada mañana
no lo tomaba yo siempre en sitio fijo,
lo hacía cada día, en un local diferente.
Una vez entré en un restaurante moderno
de esos que la cocina está a la vista,
donde una cristalera muy limpia, enorme
la separa del salón comedor y de la barra.
Mientras me tomaba un café sentado
observaba el trajín de la cocina,
en el interior todos vestidos de negro,
con grandes delantales
y al pelo atado a lo pirata, un pañuelo.
Había un cocinero con barba
de dos, o tres días, o cuatro días
que, en una inmensa olla de aluminio,
un gazpacho andaluz, él removía
tratando de dale pienso que, punto de sal,
metía en el gazpacho el dedo índice
y lo chupaba, como el que saborea una arropía.
No debía de estar de sal a su gusto
y un poco de sal, espurreándola añadía
otras vueltas más con la enorme batidora,
de nuevo el dedo sin lavarlo ni limpiarlo
dentro del gazpacho introducía
y otra vez, a la boca a rechuparlo.
Repitió la operación unas diez veces
hasta que el punto de sal a su gusto estaría.
Gazpacho, que además de todos los ingredientes
pienso, que también estaba bien cargado de saliva,
pagué el café sin terminarlo y cogí puerta.
Entré a la panadería como lo hacía cada día
había una dependienta nueva, chica joven,
toda vestida de blanco, impoluta
su cabellera que debía de ser muy abundante
ya que llenaba a reventar el casquete
de una gran gorra de visera blanca y roja.
Le pido una barra de pan de Viena
ella, con la mano izquierda una bolsa coge,
de esas bolsas que son como una camiseta
que como siempre los bordes de la apertura
por efecto de la electricidad estática
parece como estuviesen pegados con cola.
La joven se vuelve de espaldas y
se pasa el dedo índice derecho por su la lengua
para mojarlo con saliva, y así poder abrir la bolsa.
Debieran de enseñar a los manipuladores de alimentos,
que la saliva y la ptialina que contiene,
solo y únicamente deben intercambiarse
cuando dos personas se besan amorosamente.
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13.04.16
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Antonio. –El niño del corchado-
Yo he visto probar la comida con cuchara justo encima de la vertical de la olla, adonde van a parar las babas y lo que no son babas de quien cataba el guiso, y por supuesto, esa cuchara servía para todas las catas necesarias y para distintos platos.
G.Polo
También he visto soplar parte de una tapa que cayó al suelo o incluso lo que cayó sobre la encimera.
G. Polo
También es frecuente ver a quien trabaja en una cocina, que al salir del mingitorio no se lavan las manos al llegar a la cocina. Puede que las hayan lavado en el lavamanos, pero después tocan la manilla de la puerta para salir de los lavabos, una manilla que tocan el resto de usuarios y no todos lavan sus manos después de usar los servicios. No hay que olvidar que la ley exige grifos con pedal para usar con el pie, o grifos adaptados para usar con el codo, para evitar el contacto de las manos, en las cocinas de negocios de hostelería y de aquellos que dispensan alimentos.
G.Polo
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