Decía Rebolledo*: “todo lo ignora quien nada duda” y René Descartes, máximo defensor de la duda como método científico en la búsqueda del conocimiento, coincidía: “quien no mantiene incertidumbres no puede alcanzar la verdad”.
Hoy son muchos los que sentencian con frases rotundas; imparten severas lecciones de ética y comportamiento; reclaman audiencias para exponer -y de paso satisfacer vanidades- sus teorías; exigen a otros que hagan lo que ellos dicen que hay que hacer (generalmente “los otros” son los que ostentan la representación del pueblo soberano) y reivindican -a veces con una impertinencia rayana en la pedantería- sus tesis. Es decir la Verdad Absoluta.
Moraleja: Ubiquémonos en la Duda.
*Bernardino Rebolledo, conde de Rebolledo, militar, poeta y diplomático español del siglo XVII.
7 comentarios:
Totalmente de acuerdo, hay las dado, es como aquellos que se piensa que el PP son lo mejor del mundo, sin ninguna duda, que en Madrid abunda, habiendo motivos para dudar.
O los que creen que los socialistas son lo mejor de mundo en otros sitios, yo conozco algunos que escriben por aquí, cuando hay muchas dudas y no verdad todo lo que dice, ni todo vale para que ellos ganen.
Los has calado, lo has calado, a mi me recuerda ese que escribe diciendo lo bueno que es Felipe González y Susana Diaz, sin ninguna crítica, llevando toda la verdad por montera, calaito, calaito.
La gente que escribe comentarios aqui no conoce a Manolo Mata. Tiene muuuchasss dudassss, pero no las va a ir dando publicidad. Gracias por tus escritos.
grande! cómo se puede decir tanto y tan directo con tan pocas palabras
Me puede informar si ese señor conde tiene raíces originales en Jimena. Gracias
venga Manolo tu vas a venir a dar lecciones defendiendo al psoe y su entramado de corrupcion
Oveja que berrea
bocado que pierde,
carnero que duda
oveja que no coge.
Claro, que esto solo es,
para el rebaño de ovejas,
y no para el de los humanos,
donde se suele decir:
Que el que no duda, no piensa
y todo lo que haga o diga
unas veces le saldrá bien,
posiblemente redondas,
pero la gran mayoría
o le sale mal o yerra.
Y lo de alcanzar la verdad,
aunque a mano la tenga,
posiblemente no la alcance
ya que, si no duda, no piensa
y se pasará sin verla.
Publicar un comentario