EL ALZHEIMER DE RITA GARCIA ALMAGRO (Q. E. G.E.)
RITA Y SUS CUIDADORAS
Son otras madres mi madre, que me besan y me cuidan
Soy una niña y me lavan con cariño, con amor
Son unas madres que me quieren y las quiero
¡Las conozco y les sonrío como un bebé!
Y aunque ahora esté en el paraíso, ya os estoy echando de menos, os añoro…
Pues me lo dabais todo para quereros
Me dabais: la felicidad fuera de este mundo
LOS HIJOS
Y…reímos tu risa, jugaremos tus juegos
Y…lloraremos tus lágrimas...
Pues sabemos que estás ahí,
al alcance de nuestra mano,
pero… ¡ay tu mirada¡,
¿hasta donde llega, qué hay detrás?
Nos miras y no nos ves
LA MADRE
Yo veo montañas que ellos no ven
Yo vislumbro cosas que ellos no sienten
No saben cuando uno u otro es mi padre
¿Será que no me ven?
¿Será que no me escuchan?
¡Tenia yo una familia!
¡No sé si la de antes o la de ahora!
LOS HIJOS
¿! Qué melancolía tan grande te ha perdido !? ,
¿! Qué herida ha maniatado tu alma !?
Que ya te impide estar?, pero… ¡sí que estás!
Y está el calor de tus pequeñas manos
Que se abrazan a las nuestras
Y un abrazo chiquito y una sonrisa de niña
Y… ¡estando, no estás!
LA MADRE
Yo no sé a donde van ni por qué se van
Ni quienes son ni de donde vienen
Solo sé que vuelan por mi mente, pasan…
¿Será que no escuchan a su hija?
¿Será que no comprenden a esta niña?
¿Solo quiero irme a mi casa?
¿Por qué me tienen en esta, que no es mi hogar?
EL TIEMPO
Te estás yendo de nuestra vida. Te escapas…
Por la cuerda floja de la cordura
Del paso del tiempo, de tu historia reciente
Ya andas, sin andar, hacia tu pasado
Los espacios están llenos de fantasmas
Ya no me invitas a jugar tus juegos
A llorar tus lágrimas a reír tu risa.
LOS HIJOS
Ya no están tus caricia! ¡Tu consuelo a nuestras penas!
Tu besos por las noches, tu emoción y tu miedo
Te estás yendo de nuestra vida y te estamos extrañando
No queremos que nos veas llorar tu ausencia
Aunque siempre caminaremos de la mano, por los senderos de tus sueños
Y…reiremos tu risa, jugaremos tus juegos
Y…lloraremos tus lágrimas...
LA MADRE
¡Por fin hijos míos, ha vuelto la luz a mí!
La ví llegar y como una niña volví a sonreír
Y volví a veros, y conocí nuevamente a mi sangre
No tuve miedo, mis padres me acompañaron
hasta los brazos de mis difuntos: hijo y esposo
He vuelto a otra vida llena de amor y de paz
Ya no tengo pena ni miedo, porque estoy con vosotros
Y…reiré con vuestra risa, jugaré vuestros juegos
Y…lloraré vuestras lágrimas...
Donde quiera que en vida estéis
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Dedicado a mis vecinos: Pepe “El de Rita” y Rafael, en memoria de su madre, recientemente fallecida. A Pepe, un gran hijo donde los haya, que ha entregado su vida al cuidado de su madre; a Rafael que le ha seguido en sus pasos, y, principalmente a esa maravillosa madre que pese a tan injusta enfermedad se aferró a la vida por no dejar a sus hijos solos.
Rita que Dios te tenga en su Santa Gloria y desde allí veles por tus hijos, tal como lo hacías desde el asiento de tu silla.
¡¡¡Dios, que gran hijo, para tan noble madre!!!
¡¡Qué inmenso corazón el de las cuidadoras: Mari Carmen y Mari Toñi!!
Cristóbal Moreno “El Pipeta”.
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Imagen de www.flickr.com
1 comentario:
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Maldita enfermedad que nos transforma
Enfermedad que merma los sentidos,
Enfermedad que nos hace retroceder
A estados que no tuvimos ni de niños
Enfermedad que borra los recuerdos
Enfermedad que quita la memoria
Enfermedad que hace del que la padece
Como si fuese un vegetal, que a nadie ya conoce
El mal de la memoria yo la llamo
El mal del siglo después del cáncer
Los cuidadores casi siempre son familiares
Que con amor y abnegación dedican años
A cuidad de sus enfermos día y noche
Y ninguno de los que yo conozco, se han quejado
En mis muchas horas de pesar, a veces
Viendo que pierdo la memoria poco a poco
Pido a Dios, al destino o a quien proceda
Que no quiero morir del mal de Alzheimer
Que me lo cambie por otro que más rapidito sea.
Que Dios a esta familia bendiga y premie
Que con tantísimo cariño, cuidó a su madre.
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09.04.16
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Antonio. –El niño del Corchado-
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