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La protesta, con apoyo de colectivos sociales, se llena gracias a cuatro autobuses fletados
A. R.
Unas 300 personas protestaron ayer en Castellar de la Frontera en la marcha convocada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) contra el proceso de venta de la finca pública La Almoraima, el mayor latifundio de España (con algo más de 14.000 hectáreas) y que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente va sacar a subasta con un precio de salida de unos 300 millones de euros.
Colectivos sociales de todo el Campo de Gibraltar como Agaden y Verdemar (ecologistas); la plataforma de parados de La Línea, Pro Derechos Humanos o el Partido Andalucista se sumaron a la marcha que partió desde el centro de Castellar y, recorriendo la carretera A-405, llegó hasta una de las puertas de acceso a la finca, a la más cercana a la zona administrativa (cerrada, al ser domingo). La manifestación estuvo encabezada por el portavoz nacional del SAT, Diego Cañamero, quien defendió que más que reclamar contra la venta de La Almoraima, tocaba protestar para garantizar su gestión eficiente desde lo público. El parlamentario de Izquierda Unida Juan Manuel Sánchez Gordillo no asistió pese a que su presencia había sido anunciada.
Junto a los apoyos venidos del Campo de Gibraltar, el grueso de los participantes lo conformaron manifestantes venidos de otros puntos de la provincia de Cádiz en cuatro autobuses mientras que la adhesión entre los vecinos de Castellar fue mucho más discreta pese a que el municipio, con apenas 3.000 habitantes, supera los 500 desempleados.
"El PP quiere privatizar la finca para que sus amigos construyan aquí un helipuerto y demás pero que la riqueza no se reparta entre el pueblo. Se podrían dar muchos jornales pero pasa lo de siempre, los terratenientes se imponen y las ayudas que llegan de Europa se la reparten entre unos pocos", denunció.
Para Cañamero, el declive de la finca ha sido provocado de forma consciente por la burocratización de la gestión y con el fin último de dar una imagen de falta de rentabilidad que justifique su venta "al mejor postor".
La protesta partió a mediodía tras una intervención inicial de Cañamero y se desarrolló sin incidentes. Ya en la cancela de acceso, los turnos de palabra giraron en torno a la defensa de lo público por parte del activista Juan Moriche y el portavoz de la plataforma de parados de La Línea Juan José Uceda, quien aprovechó para explicar a los manifestantes venidos de fuera de la comarca las movilizaciones previstas por las colas en Gibraltar y por la paralización de las obras del hospital linense. También intervino una joven en representación de los parados de Cortes de la Frontera, quien detalló que allí, como en Castellar, existen fincas públicas de grandes dimensiones (en total, 17.000 metros cuadrados) sin que su aprovechamiento suponga un reparto equitativo de la pobreza.
De hecho, Cañamero recurrió a alusiones continuas al ejemplo de Marinaleda encabezado por el ausente Gordillo para exigir un modelo público y con control por parte de los usuarios de la tierra, alejado de despachos y burocracia.
Tras la manifestación, los integrantes del SAT celebraron una asamblea abierta en la que definieron las líneas maestras de las movilizaciones previstas el 22 de marzo en Madrid. Cañamero anunció que la columna andaluza partirá desde Córdoba el día 15, si bien se baraja la convocatoria de manifestaciones en todos los municipios en las vísperas de dicha jornada. "Tenemos que desalojar al Gobierno del PP. Demostrar que están gobernando de forma ilegal porque no han sido para especular, para dar dinero a los bancos", comentaron.
Desde el SAT de Castellar agradecieron los apoyos recibidos mientras que el alcalde, Juan Casanova, dijo seguir apostando por el diálogo con las tres administraciones ahora implicadas en el asunto: la central, autonómica y local con el fin de buscar una salida que no pase por la venta.
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Fotos del SAT Jimena y Almoraima Pública.
1 comentario:
300 manifestantes ?
LLegaron 4 autobuses llenos desde otros puintos (Chiclana, Coronil. etc)Total 100 personas del Campo de Gibraltar. ¿Y de Castellar cuántos?
Creo que la conclusión es bien sencilla: Triunfo para las tésis del PP y que los vecinos de Castellar quieren que se venda.
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