viernes, 31 de mayo de 2013

Cortes de la Frontera se echa a la calle para pedir la dimisión del alcalde Granero

Leído en La Opinión de Málaga. Por su interés reproducimos esta noticia.
El equipo de gobierno aprobó el viernes en pleno una subida del sueldo del alcalde de 900 a 2.500 euros.
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El ayuntamiento de Cortes de la Frontera tiene una deuda de 300.000 euros de las nóminas de marzo y abril de unos 80 trabajadores, a lo que se suman los gastos de la Seguridad Social.

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Manolo Guerrero.
Unos 500 vecinos de Cortes de la Frontera y sus pedanías, Estación de Gaucín-El Colmenar y la Estación de Cortes, se concentraron ayer por la tarde en la plaza del ayuntamiento para exigir la dimisión del alcalde, Antonio Granero, al considerar que la situación que padece el municipio se ha tornado insostenible.
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En un acto que se desarrolló sin incidentes y en el que también participaron los concejales de la oposición y representantes del Comité de Parados, un elevado número de ciudadanos solicitó que queden sin efecto las medidas aprobadas en un pleno extraordinario celebrado el pasado viernes, en el que se aprobó, entre otros puntos, la subida de sueldo de Granero (pendiente de un expediente de expulsión del PA), de 900 a 2.500 euros mensuales, con carácter retroactivo. Posteriormente el regidor especificó que la retroactividad se limitaba a un periodo de dos meses y no a los dos años que han transcurrido desde que comenzó la legislatura.
Pese a ello y a las afirmaciones de Granero en las que señalaba que todo se debía «a una mala interpretación», las personas congregadas ante el Consistorio no comprenden que «con los tiempos que corren y debiendo varias nóminas a trabajadores municipales, este hombre no piense en otra cosa que en subirse el sueldo», afirmó uno de los vecinos.
Durante más de una hora decenas de ciudadanos tomaron la palabra ante una audiencia que, entre aplausos a los intervinientes, pidió la marcha del alcalde con proclamas como «Granero, dimite. El pueblo no te admite», al tiempo que enseñaban tarjetas rojas en dirección a la fachada del Ayuntamiento cortesano.
Alguno de ellos, como Diego Gómez, formó parte de la lista electoral del actual regidor en los comicios municipales de mayo de 2011, circunstancia por la que llegó incluso a pedir «perdón».
«Exigimos que se reviertan las medidas que se aprobaron el viernes y que suponen el saqueo de este pueblo», expresó Juana Macías, presidenta del Comité de Parados y una de las principales artífices de la convocatoria, cuya repercusión sorprendió a los organizadores por la «gran respuesta de los vecinos».
Por ello, Macías estimó que «hemos dejado de ser representados, para convertirnos en representantes», refiriéndose a que el alcalde «ha ´aclarado´ el periodo de retroactividad después de la presión ciudadana», tras la convocatoria de otra concentración que tuvo lugar el viernes tras la celebración del citado pleno.

También tomó la palabra el portavoz municipal del PSOE, Antonio Ruiz, que animó al pueblo «a cambiar esta situación», al tiempo que pidió la dimisión de los cinco socios de gobierno del regidor, a quienes tachó de «cómplices», ante el aplauso unánime de los vecinos. Hay que recordar que dos de ellos, Antonio Guerrero (PA) y Manuel Carrasco (No Adscrito), fueron cesados por el propio Granero y han regresado recientemente al equipo de gobierno.
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El ayuntamiento de Cortes de la Frontera tiene una deuda de 300.000 con los empleados municipales, según denunció ayer la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F).
Una cantidad que correspondería a las nóminas de marzo y abril de unos 80 trabajadores, a lo que se suman los gastos de la Seguridad Social.
Ante la situación económica del Ayuntamiento, CSI-F califica de «intolerable» el hecho de que el pasado viernes se aprobase en un pleno extraordinario una subida del sueldo del alcalde, Antonio Granero (pendiente de un expediente de expulsión del PA), que pasará de cobrar 900 a 2.500 euros mensuales con carácter retroactivo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahí está, con dos cojones Granero, con la que esta cayendo y sin cortarse un pelín .