>>> Eduardo Navarro en buceite.com
>>> De su blog Andalucía y la Educación.
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No. No se vivía mejor en los tiempos de Franco
Winston Churchill nos recordaba: “la democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás que se han inventado”. Y de todos los inventados, el peor la dictadura.
Hay una diferencia esencial, en la democracia cada ciudadano tiene un voto, además elige el que mejor le parece para introducirlo en la urna. Lo que significa que cada persona tiene el mismo valor.
Una cuestión es que defendamos la sanidad pública y una igualdad efectiva, tanto entre hombres y mujeres, como en todos los territorios de este país, y otra, que nos dejemos llevar por mensajes populistas de cualquier imbécil oportunista de la extrema derecha.
En breve tenemos la efeméride de la muerte de Francisco Franco, nada menos que 50 años (20 de noviembre de 1975), cuesta entender que se diga: “con Franco se vivía mejor”. Lo peor es que la mayoría de quienes lo dicen son jóvenes. Porque no hablamos de un régimen para perder quilos, sino del régimen de Franco. En todo caso, sería una de esas dietas milagro recomendadas por los charlatanes y farsantes, que viven como “youtuber” sin pagar impuestos y son peligrosas para la salud.
Aunque no estoy de acuerdo con el análisis que dice que “la explicación no está en la historia, sino en el presente”. Porque no es cierta, sí está en la historia, en concreto en el desconocimiento de nuestra historia. No se puede dejar de repetir ese mensaje: “si no conocemos nuestra historia, estamos condenados a repetirla”.
Solo por no alargarme, matizaré dos de los aspectos de mucho peso en esta reflexión. En el primero de ellos, resulta desconcertante que los nietos de los emigrantes que se marcharon de España en la década de 1960 y la mitad de los 70 tengan añoranzas de la vuelta de la dictadura por los discursos de odio de la ultraderecha en contra de las personas inmigrantes.
No pueden perder de vista, que sus abuelos y abuelas se marcharon de este país de las zonas rurales a países como Alemania, Suiza o Francia, porque sus familias pasaban hambre y partieron en busca de oportunidades que no encontraban en esa España tan grande y única de Franco. Entonces eran los nuestros los inmigrantes.
Es bueno que sepan que en esa dictadura personal y autoritaria de Franco, la emigración favoreció a España. Porque ayudó, en buena parte, a solventar el problema del paro y a financiar, con sus remesas de divisas, los planes de desarrollo. Y hablo de divisa en su sentido de moneda extranjera que entró en España.
En algunos pueblos de nuestro país se reconoce el esfuerzo de los emigrantes. Sin embargo, es lamentable que sean los grandes olvidados en muchos otros, sin una mísera dedicatoria en alguna de sus plazas. No cometamos el error de tratar a las personas inmigrantes que llegan a nuestro país sin el respeto y la dignidad que se merecen, porque estaríamos faltando el respeto a nuestras propias familias.
Y en el otro, la igualdad entre mujeres y hombres. Es muy fuerte que no tengan en cuenta la situación de la mujer en la España grande y única del régimen franquista para decir esa barbaridad que se vivía mejor con Franco. Todos los avances que había realizado la II República fueron anulados. La mujer fue apartada al ámbito doméstico: ¡Una buena ama de casa para servir a su marido!
Que se traducía en cuestiones, como una legislación que impedía que las mujeres tuvieran bienes propios, su marido era su representante legal. En la discriminación en el derecho laboral, porque no tenía permiso para trabajar en determinadas ocupaciones, se les recomendaba la enseñanza y sus labores en el hogar. Se derogó el matrimonio civil y el divorcio. Entre otras cosas, en definitiva: el régimen del dictador buscaba mujeres sumisas y confinadas al hogar.
No, no me estoy inventando nada, esa era la situación legal de la mujer. No se entiende que algunas personas jóvenes digan ahora que: “con Franco se vivía mejor”. Espero que lo tengan en cuenta si, en alguna ocasión, envían un mensaje WhatsApp a su progenitora pidiendo: “mamá, por favor mándeme un Bizum de 20 euros…”. Porque no es que en aquella época no existiera el WhatsApp o el Bizum, es que las mujeres no tuvieron el derecho a tener una cuenta del banco a su nombre hasta el 2 de mayo de 1975, cuando ya la dictadura estaba agonizando.
No, no se vivía mejor durante la dictadura. Es fundamental mantener una postura crítica en la democracia, con el objeto de que no calen los mensajes populistas de la extrema derecha. No debemos olvidar todo lo que se perdió en la Guerra Civil, tanto humano como material, y todas las escaseces padecidas en nuestra querida España en los tiempos de Franco, si queremos entender los problemas del presente.

Afirmo que en la época del dictador “el vivir mejor” es cierto. Porque vivir mejor significa vivir a costa del otro, explotando al otro, robando los recursos naturales, privatizando la sanidad, la enseñanza…. eso era lo normal en la época del dictador por algunos que vivían mejor que otros por simplemente por llevar una camisa azul. Ahora en democracia “vivimos bien” porque vivimos en solidaridad, en igualdad, en justicia. Yo quiero vivir bien, no vivir mejor que otro.
ResponderEliminarLa auténtica democracia es el mejor invento humano para todos, pero muy en especial para los más necesitados de cualquier país no democratizado, precisamente por eso, por no ser demócrata, donde entran todas las formas políticas pensadas para el trabajador y para el resto de la población, sea cual fuere su clase social, pues, precisamente la democracia lucha en contra de la pobreza buscando una equidad más completa y rasa con el resto de la sociedad: la libertad, la igualdad y la participación ciudadana son sus principales bases.
ResponderEliminarLos jóvenes siempre culpable de todos... Los boomers atascando las instituciones y las empresas sin dar paso al valor de la generación mas preparada de la historia, que aun así, son conscientes de que nunca tendrán lo equivalente a sus predecesores: una casa, un coche, una familia... Porque ahora no, ahora no se puede. Si se miran en el espejo de sus padres la diferencia política fue y es la que es... y la política que nos ha llevado a esta situación viene de esa generación que egoístamente solo quiere cobrar sus pensiones aun cuando esta, es incluso mayor que el salario de una persona en activo.
ResponderEliminarNo se si se viviría mejor o no, pero la ilusión de que sí, existe, y que ésta embelese a los jóvenes no es mas que la consecuencia de la desidia y abandono continuo que éstos sufren por parte del sistema.
A este último anónimo de las 8:39, me gustaría decirle que solamente tiene razón en parte; reconociendo tu aportación, lo veo de otra manera.
ResponderEliminarSi decimos que son todos los jóvenes los que dicen: “Con Franco se vivía mejor”; sería injusto y una falsedad, porque no son todos los jóvenes. Hace falta un trabajo digno, una vivienda… oportunidades.
Sería absurdo no ser críticos y no reconocer a toda la gente joven que estudia y a la que trabaja que tiene que ocupar su lugar; tenemos que dejarle su lugar, es nuestra obligación.
Sin embargo, cuando ves a muchos jóvenes, no todos, pero sí un buen porcentaje, que sí lo dicen o lo asumen, es preocupante. No son todos, pero algunos comentarios que hacen sobre la inmigración..., no solo en redes, sino delante de nuestra propia cara, no sé si vives en el mundo. Es alarmante; muchos de ellos son jóvenes andaluces y precisamente de familia de trabajadores. Muchos de ellos ya con casa propia y buenos coches. Es una realidad.
Después ves que impresentables como Victor Quiles atraen a un buen número de jóvenes. “Ojo”, no solo en la calle, también en las puertas de universidades privadas y, lo peor, en las públicas, con sus mensajes populistas, y es normal que te alarmes. De hecho, en la misma Universidad de Granada, pública y nuestra, ha dividido a los mismos estudiantes, con detractores y seguidores en la misma universidad. Estoy de acuerdo con Albert Lladó: «Conocen bien las técnicas que utilizan. No son payasos inofensivos, son gente peligrosa».
El promedio de las encuestas de los votos de VOX para las andaluzas en 2026 se acerca al 20 %; es una realidad que donde más destacan es en la población joven. Te doy la razón, que esto nos lleva a ser críticos; te doy la razón, es lo que dices. Ahora también deberíamos serlo con todo tipo de corrupción y exigir actuar en consecuencia y con responsabilidad. No podemos culpar de eso a los jóvenes; es cierto que hay quienes vemos la situación actual, de unos y otros: alarmados. Ya está bien del “y tú más...”; a ver si cambia el chip y dicen “y tú también…”. Es que es la “reoca” que estemos esperando a ver a cuánto van a salir las indemnizaciones de impresentables como Mazón o Ábalos. Y las responsabilidades de los jefes de estos dos prendas. Al menos: política y ética. Esto alimenta la extrema derecha.
Es importante y significativo dar paso a las nuevas generaciones; es nuestro presente y nuestro futuro, es rotundo, es ley de vida. Pero no olvidemos, que no se puede construir con el desconocimiento de nuestra historia y cultivando una conciencia crítica.
Y no, no, no y no, la mayoría de la población NO vivía, ni vivió mejor con Franco, sólo sus más apegados, los más unidos a su causa, los afines que formaban su círculo ditactorial y lucharon su guerra en contra del resto de los españoles. Pero si que ha sido y fue, una de las más grandes experiencias de tantas como ha tenido España. Tanto en positivo como en negativo. En especial para saber que no se puede ni se deve volver a caer en el mismo y grandísimo error de una dictadura. No a la fuerza, no a la guerra, SI A LA PALABRA para no llegar a la guerra; basta la confrontación dialéctica para poder llegar a los acuerdos necesarios, esa debería de ser la mejor versión de la inteligencia humana: la que evite guerras, porque es suficiente la de las palabras, y por si no lo fuera se ha de crear un "Centro Mundial de la Palabra" dónde esta y la razón, impidan desacuerdos mundiales tan desastrosos que su único camino sobresaliente sea "el llegar a una guerra".
ResponderEliminarCMR