FOTOS: "Palestina: Viaje a un país oprimido y en lucha permanente", por Andrés Rebolledo

PALESTINA, VIAJE A UN PAÍS OPRIMIDO Y EN LUCHA PERMANENTE

Hace escasos días que volvimos de un intenso y magnífico viaje a Palestina,  país oprimido, sometido y ocupado por Israel desde 1948. Todavía mantenemos en la retina y en los recuerdos, imágenes que difícilmente se nos olvidarán; caras, expresiones, conversaciones, risas, música,  colores, sabores, olores, luces, amaneceres y atardeceres, sonidos, cantos del Coran de madrugada, al mediodía y por la tarde y mucha hospitalidad, pero sobretodo dignidad, valor y resistencia de un pueblo que el único camino que le queda es el de resistir hasta el final, con todas las consecuencias.

Los antecedentes de este viaje vienen de la visita que nos hicieron a Jimena, jóvenes palestinos de Jalboun – Jenin, en años anteriores, a través de la Association de Coopération Bages-Jalboun de Francia a través del programa Erasmus de la UE en la que colaboramos desde El Corral de la Paca y la Casa de la Memoria la Sauceda https://www.casamemorialasauceda.es/2021/10/28/jovenes-palestinos-visitan-la-casa-de-la-memoria/

Realmente fue una experiencia muy enriquecedora, por el intercambio entre lo cultural, lo humano y el acercamiento de dos realidades históricas, salvando las distancias, como la de la represión de Israel hacia el pueblo palestino y la “guerra civil” y la dictadura franquista en nuestro país. Son experiencias que unen y ayudan a las luchas mutuas. Lo que no podíamos imaginar es que íbamos a tener la oportunidad de visitar y conocer de primera mano, junto a ellos, su realidad y eso ha sido muy enriquecedor y gratificante. Se han creado unos lazos que perduraran para siempre.

Este año el encuentro Erasmus ha sido en el pueblo de ellos, Jalboun y tras la propuesta de ir por parte de la asociación Bages-Jalboun, no dudamos en aceptar tan magnifica y generosa invitación.

Realmente, mas allá de la información que nos dieron los compañeros franceses y de las noticias que llegan por televisión de lo que ocurre en Palestina, información absolutamente manipulada y sesgada por los grandes medios de comunicación, no sabíamos realmente a donde íbamos y qué nos íbamos a encontrar, solamente que es una zona hostil, en conflicto, con mucho control militar y ocupaciones de colonos israelíes en territorio palestino, pero lo importante era la ilusión y ganas de conocer, acompañar, compartir y realizar actividades culturales junto a ellos que sirvieran para estrechar lazos, entregar nuestra solidaridad a un pueblo tan falto de algo tan esencial y necesario. Ya lo dijo el Che Guevara hace mas de medio siglo, “La Solidaridad es la ternura de los pueblos”.

Llegamos a Tel Aviv, Israel y aunque un poco preocupados por el paso de la frontera sin saber que trato de entrada nos podían dar, preguntas, registros, etc., todo fue rápido y no hubo mayor control, algo insólito pues normalmente son muy exhaustivos en este asunto por la situación que existe. Nosotros felices, ya dentro y una vez que nos recibió Charly, el compañero francés que tiene amplia experiencia en este país, nos llevó a Jerusalén tras viaje en tren primero y luego tranvía. Ahí te vas dando cuenta del nivel de medios e infraestructuras que tiene Israel. Primer mundo en Oriente medio. Nos esperaban en Jerusalén el resto del grupo de franceses (7) y tuvimos el encuentro donde comenzaba la gran odisea de este viaje, organización y planificación para los 13 días que teníamos por delante.

Al día siguiente, recorrido por Jerusalén, Ciudad Santa según los peregrinos de las diferentes religiones que confluyen en este lugar sagrado, cristianos, musulmanes, judíos, ortodoxos, etc.

Es un lugar que te envuelve, de mucha energía, con una arquitectura que recorre milenios de historia donde la imaginación vuela y ves, que después de tantos siglos, todo sigue igual, salvando las distancias, actores y contexto….. con tiempos romanos, guerras santas y demás episodios ocurridos en tan pequeño espacio de tierra.                                                                                  

Fue una primera toma de contacto para ir entendiendo donde íbamos a entrar, pues la situación actual tiene que ver con el territorio, los recursos, el agua, las culturas y las creencias religiosas, ademas de los intereses económicos de occidente junto a Israel en Oriente Medio.

Al medio día nos esperaba Hani, miembro de la comunidad de Jalboun, que visitó Jimena en las dos ocasiones, profesor de francés y luchador nato por los derechos de los palestinos. Microbús a Jalboun pilotado por Abu Antar, otro luchador nato, amante de la música palestina que nos acompañó en todos los trayectos con palmas incluidas como si de una excursión escolar se tratara. Aunque en este  caso tenia mas que ver con la cultura y el espíritu de lucha de este pueblo que con la música en sí.

Nos dirijimos a Jalboun pasando por Ramala, https://es.wikipedia.org/wiki/Ramala ciudad importante de Cisjordania, sede del gobierno y capital del estado de  Palestina, donde existen campos de refugiados como en la mayoría de ciudades de Gaza y Cisjordania. https://es.wikipedia.org/wiki/Campamentos_de_refugiados_palestinos 

Llegamos a Jalboun donde nos recibieron de maravilla los jóvenes y miembros de la Casa de todos, proyecto apoyado por la asociación Bages-Jalboun donde se realizan actividades culturales, de educación para niños y niñas, biblioteca y ludoteca, apoyo al colectivo de mujeres, etc.

Comienzan las reuniones con este grupo para organizar las actividades culturales durante esa semana en Jalboun, hubo mucha actividad, la fabricación del dragón, los ensayos con los niñ@s, pasacalles final con el dragón, sesiones de yoga, entrevistas a miembros de la comunidad y del grupo que lleva la Casa de todos que fueron detenidas y encarceladas en diferentes periodos de la ocupación sin razón alguna. Cada noche nos llevaban haciendo honor a su gran hospitalidad, a cenar en casa de familiares de los mismos anfitriones, donde nos deleitaron con comidas tradicionales palestinas exquisitas. Pasamos momentos de suma alegría, reímos, nos sentimos realmente acogidos y queridos, en comunidad, como si fuéramos de allí siempre. Mantuvimos reunión con la alcaldía donde nos explicaron la situación de ocupación que llevan sufriendo durante décadas y las dificultades que tienen en su vida diaria. En un aspecto todos coincidían, el agua, la tienen totalmente restringida, donde Israel es quien la controla y da la que quiere cuando quiere. Ahí comienzo a explicarme la cantidad de depósitos de agua que veía por todos los techos de las viviendas y edificios en todo el recorrido desde Jerusalén hasta Jalboun y posteriormente en todo el recorrido por las demás ciudades y pueblos. 

No pueden hacer pozos porque Israel no se lo permite y no pueden regar sus cultivos porque no tienen suficiente ni para el uso diario. Llenan los depósitos una o dos veces al mes y hasta que le duren y vuelvan a darle. A esto hay que añadirle que las colonias de ocupación judía, no paran de crecer alrededor del pueblo, como en el resto de los pueblos y ciudades palestinas con acceso al agua de manera permanente. La ocupación es constante y no para de crecer. Los palestinos responden con protestas pero la represión militar no se hace esperar por parte del ejercito israelí con asesinatos, heridos y detenidos, algunos menores y con cadenas perpetuas, además de las torturas. Se sienten presos en su propia tierra pues tampoco se pueden mover con libertad en su propio territorio, de una ciudad a otra, o entrar a Jerusalén si no tienes pasaporte israelí o permiso de trabajo o algún otro salvoconducto. Todo esta controlado por el ejercito con los puesto de control militar, garitas, muros de hormigón y vallados perimetrales. Las zonas ricas de cultivo como el valle del Jordán y otras tantas ocupadas también.

En todos esos días estuvimos permanentemente trabajando con los anfitriones, mujeres, hombres y muchos niños y niñas alrededor, en las diferentes actividades que se realizaron.

Estuvimos en Jenin, ciudad importante donde existe uno de los campos de refugiados mas importantes de la zona y ocurrieron los últimos ataques israelíes hace escasamente un mes. Nos reunimos con el comité de apoyo a este campo donde nos explicaron la situación permanente en la que viven, acosados y atacados. Nos recibieron en la municipalidad donde nos contaron como viven esta situación y el apoyo que como gobierno local les brindan.

https://es.wikipedia.org/wiki/Yen%C3%ADn

Finalizada la semana en Jalboun nos dirijimos a Belén donde nos esperaban la asociación cultural que da apoyo al campo de refugiados de esta ciudad. Son dos campos Dhaisha y Aida con 15.000 y 7.000 habitantes respectivamente en apenas un kilómetro y medio kilómetro cuadrado cada uno respectivamente, con los que organizamos las actividades similares a las de Jalboun y algunas otras, diseño de logotipos, taller de video, pasacalles con el dragón, yoga, tela de circo, etc.…

Ahí fue donde nos encontramos con los inmensos muros y sus garitas de control, existentes en todas las ciudades importantes, todos pintados con grafitis en rebeldía absoluta y reivindicación de justicia por parte de los palestinos y con mensajes claros a la resistencia, la paz y a la libertad.

Por resumir un poco el viaje visitamos también, ciudades como Hebrón, Ramala, el museo de Palestina cerca de Ramala donde participamos con el grupo de circo de Bélgica.

Y de nuevo Jerusalén, donde la situación es igual en todos los sitios, opresión, doblegación, control militar, ocupaciones ilegales, expulsión de palestinos de sus casas, incursiones nocturnas a los campos de refugiados con detenciones arbitrarias para atemorizar y amedrentar a la población. Así llevan décadas y la comunidad internacional (occidente), no hace nada, mira para otro lado, no reconoce al estado palestino y sí al israelí, apoyándolo permanentemente.

Palestina es un país lleno de contradicciones, hemos visto, en medio de este escenario, que la economía fluye, no hemos visto pobreza, mendigos, niños vendiendo o limpiando parabrisas en los semáforos,  como la que puede verse en América latina, África o Asia. Los palestinos trabajan, bien en Israel o algún otro país limítrofe, comercio interno o servicios, construcción, agricultura. Hay muchos talleres y almacenes de materiales de construcción, cementerios de coches viejos por doquier y basura por todos lados, un verdadero problema. Tienen casas dignas, unas mejores que otras, tienen coches, motos, bicicletas eléctricas, todos tienen móvil, etc.… Pero no son autónomos, dependen de Israel para todo ello. La mercancía solo puede entrar vía Israel, aunque le salga mas cara, el combustible, recambios, materiales de construcción, productos manufacturados, todo, absolutamente todo. Se construye muchísimo de manera un tanto desordenada y sin saber si Israel lo va a desocupar, expulsar o derrumbar la casa. Es una lucha sin tregua. Resistir es la consigna.

Hemos mantenido reuniones con lideres comunitarios, ayuntamientos, comités de campos de refugiados, lideres de barrios bajo presión israelí, colectivos culturales, de mujeres, deportivos, jóvenes contra la ocupación, actrices, arqueólogos, maestros, gente de a pie, etc.…., Todos coincidían en lo relatado anteriormente, opresión y sometimiento permanente, control militar, ocupación de territorios y zonas ricas de  cultivos por parte de los colonos, control del agua y de la electricidad, incursiones al interior de pueblos y campos de refugiados de manera arbitraria con detenciones de niños, jóvenes y adultos sin motivo ni razón.

Hay algo que me llamó mucho la atención en la que coincidieron algunos de los colectivos y entrevistados con los que nos reunimos. Dijeron literalmente “la Autoridad Nacional Palestina es corrupta y títere del gobierno israelí y de la comunidad internacional, la consideramos como la segunda ocupación y no nos apoya en absoluto, dejando el tiempo pasar. Nos decían que la vía pacifica es la única vía posible que ven para lograr la paz, la recuperación de la libertad de los presos, de los territorios ocupados y la soberanía como país y estado”.

Está claro que en todo conflicto, hay diferencias internas y éste no iba a ser diferente. En Palestina existen dos grupos armados como Hamás y Hezbolá, posicionados firmemente en la vía armada, con el alto precio que por ello se paga y sobretodo por la desventaja militar que tienen respecto a Israel. Israel tiene la justificación perfecta para actuar como actuá en Palestina mientras que se mantengan las milicias y la actividad armada, atentados, lanzamiento de cohetes caseros, etc. Como digo, es la justificación perfecta para que Israel actúe  sin reparos, ante cualquier acto de protesta, aunque solo sea una manifestación o tirar piedras a los vehculos militares. Y en medio está la población civil que sufre las consecuencias, pone los muertos y pierde sus casas y territorios.

Alrededor de todo esto, Oriente Medio, no lo olvidemos, está Occidente y Estados Unidos con sus grandes intereses económicos, geoestratégicos, petrolíferos, etc.…, mirando para otro lado.

Y por si fuera poco, está el aspecto religioso. Es la zona del mundo donde confluyen mas religiones y creencias, origen de muchos de los conflictos ocurridos durante mas de dos milenios. Con la iglesia hemos topado como se suele decir. 

Podría seguir dando datos de todo lo que hemos visto y nos han contado pero creo que con esto es suficiente para que entendáis la situación de Palestina, la experiencia que hemos tenido y lo que hemos vivido en dos semanas intensas, de mucho calor climático y humano, de una realidad que cuesta creer, pero que es real.

Venimos siendo otras personas, en el buen sentido de la palabra. La influencia religiosa no nos ha influido afortunadamente y mira que es fuerte la carga que tienes alrededor y por los cuatro costados, mas bien lo contrario, firmes en nuestra libertad de pensamiento y con las ideas claras de quien es el opresor y quien el oprimido. Y en este aspecto se da una paradoja que me ha perseguido todo el viaje. Como puede Israel actuar hacia un pueblo, como lo hicieron con el suyo los nazis. Es algo que cuesta entender como ser humano. Israel no construye campos de concentración pero ha creado un inmenso campo con muros y vallas de la vergüenza donde los palestinos están encarcelados en su propia tierra, sin derechos ni libertad, sometidos y oprimidos, muriendo poco a poco o en el exilio, como millones de ellos en diferentes países del área e incluso Europa y resto del mundo.

Llegas a la conclusión que el ser humano es así y dependiendo del momento, el contexto y los intereses, así actuá. El pueblo judío pasó de victima a verdugo en un abrir y cerrar de ojos. Es la historia de la humanidad. Pero de todas formas creo que estos dos pueblos están condenados a entenderse pues la situación es insostenible, unos tienen la fuerza y otros la resistencia y me reconforta saber que la sociedad civil palestina está por la vía pacifica como lo hicieron en otros lugares y otros tiempos como la India, Sudáfrica y Estados Unidos propiamente por los derechos civiles. Todo tiene un precio y hay que seguir resistiendo porque la guerra nunca ha sido la solución a nada, solo destrucción, odio y “A rio revuelto ganancia de pescadores”. 

Aprovecho este relato para reconocer la gran labor solidaria de la asociación Bages-Jalboun y a todo el grupo con el que hemos compartido estas dos semanas. La buena organización del viaje donde no hemos parado de visitar, conocer, aprender  y participar de múltiples actividades. 

Al pueblo palestino por la hospitalidad y calor humano que nos han ofrecido en todo momento, por su dignidad, su resistencia y capacidad de seguir adelante a pesar de las grandes dificultades que atraviesan. 

Finalmente al grupo del Corral de la Paca, por su entrega, su simpatía  y empatía con todos, su imaginación, su solidaridad para con el pueblo palestino donde han hecho felices con cada una de sus actividades a mujeres, hombres, niños y niñas, haciendo lo que saben hacer, actuar e interpretar.

Mi respeto y admiración por demostrar que otro mundo es posible.

 On lachê rien, querido amigo Charly.  https://youtu.be/RzItTSqDaos

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