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Yo no voy a ver el Mundial de Fútbol de Qatar
Si echo la memoria atrás, el Mundial de fútbol del que guardo mi primer recuerdo fue el de Reino Unido en 1.966. La final, prórroga incluida, se jugó en Wembley, entre Inglaterra y Alemania Federal y terminó con un 4 - 2 para los anfitriones que, por cierto, nunca más han vuelto a ganar un Campeonato del Mundo. Serias dudas quedaron sobre la imparcialidad del árbitro suizo Gottfriend Dienst, o las influencias de la organización para que se diera ese resultado. En fin, pelillos a la mar.
Los años siguientes me hice admirador de la exquisitez de Brasil. Jugadores como Pelé, Gérson, Jairzinho y más tarde el también médico Sócrates de Souza, que jugaban y bailaban al mismo tiempo. Todos a compás.
Desde entonces he seguido con interés esta competición que, junto con las Olimpiadas y el Campeonato del Mundo de Atletismo, me parecen las mejores opciones deportivas de las que podemos disfrutar.
Sin embargo, de aquí a unos días empieza la Copa Mundial de Fútbol 2022 Qatar y yo no lo voy a ver. A algunos les parecerá una gilipollez. A mí también, pues soy consciente de que mi “sacrificio” no servirá para nada, pero me apunto a esa iniciativa perro-flautera de boicotear el torneo. ¡Ojo! Dua Lipa ha renunciado a cantar en la jornada inaugural.
¿Cuánto cuesta el Mundial de Fútbol de Qatar? Hassan Al Thawadi, secretario general del Comité Organizador, dice que unos ocho billones (con B) de euros. Seguramente, muchos más.
¿Cuántos trabajadores han muerto en las obras? Según el periódico británico The Guardian, desde que empezó la construcción de estadios, avenidas, hoteles y centros comerciales, unos 6.000. No hay datos oficiales. Mano de obra migrante (Pakistán, India, Indonesia, Filipina) bajo duras y peligrosas condiciones laborales.
¿Por qué las Federaciones Nacionales aceptan que se celebre en noviembre interrumpiendo las ligas de sus países? Por dinero. Los 38 millones que ganará quien se alce con el trofeo de casi seis kilos de oro, es peccata minuta de lo que ingresarán por espónsor, televisión, publicidad, derechos de imagen y primas del gobierno qatarí. Incluso, los equipos que no aportan jugadores recibirán una compensación.
Pero con todo, lo que más me fastidia es que este Mundial conlleva la aceptación de un modelo de sociedad y de un régimen inadmisible en 2022 (o 1442 de la Héjira).
Khalid Salman, exjugador y embajador del torneo advierte a los visitantes que “tendrán que aceptar nuestras reglas” y que “la homosexualidad es Haram y un daño que se sufre en la mente” y por tanto deben cuidar su comportamiento público. Las violaciones de los derechos humanos en el emirato son constantes; las mujeres viven bajo un sistema que les discrimina y les hace depender, casi al completo, del hombre y si son violadas pueden ser acusadas de “sexo extramarital”. Para aceptar un empleo, obtener becas, manejar dinero, o contraer matrimonio, es necesario el permiso de su protector; las menores de 25 años no pueden salir del país sin la autorización del padre, hermano o marido; la tutela de los hijos recae siempre en el padre; justificar una petición de divorcio es extremadamente difícil y la violencia doméstica es común en muchas familias.
Todas cubren su cabello con la “Shayla” y su cuerpo con la “abayha” un vestido largo y negro. Muchas usan el “niqab” que solo deja al descubierto sus ojos. La comunidad LGTBI es víctima de una legislación que la criminaliza, y los homosexuales no son admitidos en los hoteles.
Por todo esto y alguna cosa más que se me queda en el tintero: me niego a ver el Mundial de Qatar.
¡¡Bien papá!! Me alegro que te haya convencido al movimiento perroflautero.
ResponderEliminarPD: ¿Qué hacemos con Rusia?
Totalmente de acuerdo con usted señor Mata. Yo me quedaré a medio camino sólo veré los partidos de España hasta dónde llegue
ResponderEliminarPues yo lo seguiré todo lo que pueda porque me gusta el fútbol. También seguí el pasado mundial de Rusia, en un país que entonces era ya una dictadura, o los JJOO de Pekín. Como no te abstraigas de la política mal lo llevas. El problema consiste en quienes deciden conceder la organización de esos eventos deportivos a esos países. Poderoso caballero es don dinero.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, el fútbol de alto nivel está prostituido por el dinero de las grandes multinacionales y de países cómo éste que se ha gastado ingentes cantidades para sobornar a la FIFA y sus gerifaltes.
ResponderEliminarPor supuesto que yo tampoco seguiré la competición, ni siquiera los partidos de la Selección , la Federación Española es un nido de corrupción, como se ha comprobado en muchas ocasiones y los poderes públicos poco han hecho por evitarlo al tratarse, según dicen, de un ente privado ...barra libre
No estoy muy puesto en el fútbol, ¿pero no había un par de equipos de fútbol de primera que llevaban en el frente de su camiseta, «Qatar»?
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