"Y a otra cosa mariposa", por Cristóbal Moreno El Pipeta

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Y A OTRA COSA MARIPOSA

Es el momento, pienso en que, una generación sexa y sextagenaria deje el lugar a las más jóvenes porque poseen más fuerza y empuje acorde con estos tiempos, y más cuando oyen menos, tal como ellos mismos ven en sus hijos, sordos a los consejos del "chocheante" patriarcado/matriarcado al ser ya anticuados abuelos pasados de moda y fueras de lugar. Aquellos jóvenes tiempos pasaron a la historia, con sus defectos y sus virtudes y, ya es hora, del relevo social. La historia se encargará de juzgar, aunque todos sabemos que es manipulable como todo lo que toca las garras del humano.

No podemos ni debemos juzgar el futuro porque solo él se marcará con toda su fuerza, crudeza o pasotismo, debilidad o cobardía. Nadie negará que nuestros padres y nosotros los sexagenarios hemos permitido demasiado ese pasotismo, quizás influenciado por nuestros padres y abuelos sufridores de una guerra queriendo lo mejor para nosotros todos ¡Si, todos, y ha sido por querer lo mejor para nuestros hijos y nietos!,  porque cada uno ha luchado o ha dejado de luchar a su manera porque era su vida, nuestra vida y la de nuestros familiares. Hemos tenido lo muy bueno, lo bueno, lo regular, lo malo y lo más malo, y no sé qué hemos aprendido ni de que estar satisfecho o arrepentidos; pienso, he llegado a la conclusión, de que estamos hechos por la naturaleza, con unos genes especiales para contrarrestar a la dotada inteligencia y frenarla en su debido momento por nosotros mismos o por ELLA cuando no sigamos sus directrices; es como un chips incrustado en nuestro cerebro y cargado de dinamita que nosotros podriamos explosionar,  si ELLA nos deja, o queda exclusivamente a expensas de su supremacía natural, capaz de crear y destruir sin tiempo ni horarios, sino con toda la paciencia de días, cientos,  miles o millones de año, porque la Naturaleza no tiene prisa ni en crear ni en destruir,  solo prueba acepta o rechaza sus inventos en su laboratorio natural, y a otra cosa mariposa..  

En definitiva, malos tiempos estamos viviendo , el futuro es incierto, pero siempre lo es, siempre lo ha sido y siempre lo será, porque no estamos ni capacitados ni programados para cambiar casi nada, somos simplemente un instrumento más del Dios supremo natural, tal como lo es cualquier cosa existente visible o invisible. Somos, ciertos hechiceros con permiso del jefe único y todopoderoso que construyó a la tribu humana en un espacio, en uno de sus huertos, o en una de tantas locuras y maravillas de la materia infinita, que por si sola y sin principio ni fin comenzó a engendrar ¿Qué creer y en qué no creer, si todo es posible en lo imposible?

Total, y me disculpo por los saltos de temas: ya es hora, ha llegado el momento, me lo han hecho ver, me lo hacen ver a diario, que sean los que nos siguen los que se hagan cargo del cotarro "mea culpa" del pasado y del presente pero no del mañana. Es hora y, también entra en esas obligaciones cívicas, el intentar rectificar nuestros errores y/o continuar con nuestros aciertos, y digo nuestro porque, repito, estábamos por aquí "pasando o calentándonos el coco con los problemas sociales, y en ambos casos, siendo parte del todo, derrochando, aprovechándonos, usando, haciendo o rehaciendo, a la sociedad en partes iguales o diferentes, e incluso algunos en gran parte o en su totalidad.

Nosotros ya estamos mustios/as incluso inútil o en decadencia, y son pocos/as los que siguen mental o físicamente aptos/as -con menos fuerzas pero más sabiduría- para trabajar u ostentar cargos de más o menos responsabilidades, así que, hemos de reconocerlo y aceptarlo.

 No debemos, si no nos lo piden, inmiscuirnos ni obstaculizar a los más jóvenes,  todo lo contrario: abrirle puertas como conserjes si es necesario, y dejar los consejos exclusivamente para cuando nos lo pidan, salvo para darles la mano y así evitar que irremediablemente caigan en un pozo o asirles, si es posible, cuando ya han caído. Se aprende de los errores: mírenlo, aquí dando consejos...

Pero no me iré de estas letras,  sin volver a repetir que nadie es perfecto/a, por mucho que se lo crea, y que, todos, todos, hemos sido partícipe -en la parte que nos ha correspondido- de fallos y errores, y así seguiremos, todos, pero todos, hasta nuestro último aliento. La sociedad es vuestra ahora, haber que hacéis con ella. Quizás..., porque existe la casualidad, el saber y la nobleza, haya algo más que nos ha faltado a nosotros, para que os alumbre y os guíen por el mayor número de caminos acertados.

Gracias por leer lo que ya todos sabéis:

"Un lúcido en las tinieblas, con más fallos que una vieja escopeta. Soy consciente de ello, pero también muy orgulloso de mis pocos aciertos".

Cuidaros y cuidar, y un abrazo a todos los que lo quieran aceptar.