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Las cloacas del Ayuntamiento
No sé porque nos asombramos al leer que hay parte del periodismo que está “subvencionado” por las cloacas, en este caso, las “cloaquitas del Ayuntamiento”. Nadie es tan tonto de pagar una corrupción y pedir una factura que refleje el concepto real para que va esa “subvención”.
El fondo de esta manipulación periodística es el principio de ética que, deben de tener los periodistas y políticos que reciben y dan ese tipo de “subvención” para promocionar la gestión política de ese político poniendo la excusa o tapadera de su pueblo. En este caso veo al alcalde con una falta de ética que recuerda a la “mierda siciliana”.
El alcalde dice: Una acción que realizan todos los Ayuntamientos, y administraciones públicas que apuesten por darse a conocer y promocionar sus municipios, comarcas o provincias”
Un político con ética no paga noticias y tampoco admite chantajes de algunos periódicos que dicen: “que si quieres que publique algo bueno de ti y de tu pueblo, eso vale tanto”.
Voy a narrar un acontecimiento que viví personalmente de cómo actúan algunos periódicos en las cloacas y como debe de ser la ética de un alcalde.
Hace muchos años, un periódico publicó en primera plana esta noticia: “Jimena, paraíso de la cocaína”. Esa noticia, además de ser mentira, le hacía un grandísimo daño al pueblo. El alcalde, por cierto, socialista, no quiso hacer lo que tú dices: “hacer una política basada en las malas artes”, se puso en contacto con el director del periódico para que desmintiera esa noticia, el director, le dijo que eso valía tantas miles de pesetas. Ante esto, el alcalde no aceptó ese chantaje y les dijo que se encerraría en el Ayuntamiento hasta que desmintiera esa noticia. Como en esos momentos yo era su Secretario de Organización, no le iba a dejar solo en ese trance y pasamos esa noche durmiendo en el salón de actos del Ayuntamiento, al día siguiente ese periódico desmintió la noticia en primera página y sin pagar un real de las arcas municipales.
No sé si eso fue un acto de ética, buena gestión o de libertad, pero fue algo muy lindo vencer a las cloacas.
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Muy bueno Enrique. Lo único que no alcanzo a comprender porqué no has querido hacer público el nombre de Ildefonso Gómez Ramos, que era el alcalde del que hablas. Un hombre honesto donde los haya y que se partía la cara por defender la dignidad de sus convecinos. Enhorabuena por el artículo.
ResponderEliminarLa corrupción entre un político y el periodista, no consiste que el político le pague dinero para que diga esto o aquello, eso se encarga el propio periodista, le paga para que no escriba nada negativo de su gestión, de esta forma se enmascara noticias positivas para el pueblo al servicio del político.
ResponderEliminarEl corrupto es el peor enemigo de la democracia, porque se mofa de todas las leyes que hemos dotado a la democracia para la convivencia. Es un cosario que nos dice que, las leyes no existen para él, que puede coger el dinero público que puede ser destinado para que una persona trabaje, para sus intereses personales. Lo importante para estos cosarios no es la ética social, es que tienen que ser muy listos para que no les pillen.
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ResponderEliminarSr. Rojo, estuve meditando si poner su nombre o no, al final no lo hice por la simple razón porque ya no se dedica a la política institucional y tiene todo el derecho a ser respetado. Pero hago mías tus palabras, no he conocido un político tan honesto como él, tampoco he conocido un político que con mayoría absoluta se vaya de la política institucional a su a su puesto de trabajo.
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