Enmarcado en la recuperación de la Memoria Histórico de la Transición y el papel que jugó Andalucía, tras dejar reflejados aquí los antecedentes políticos y organizativos así como el transcurso de la manifestación pro autonomía de Andalucía del 4 de diciembre de 1977 centrada en Málaga, de la que ahora se ha cumplido el 40ª aniversario, doy paso a continuación a relatar cómo viví la jornada de luto del día siguiente en que se produjo el entierro de Manuel José García Caparrós.
EL DÍA DEL ENTIERRO DE CAPARRÓS
Manuel José García Caparrós, víctima de la manifestación del 4 de diciembre de 1977 en Málaga
Como si de un querido familiar asesinado se tratara, al que había que velar y guardar riguroso luto colectivo, se levantó la consternada ciudadanía malagueña aquel lunes, día 5 de diciembre de 1977.
El silencio, en un ambiente ensombrecido y de cólera contenida, reinaba en las calles de la ciudad desde el amanecer. En tanto, seguía siendo vigilada por los mismos efectivos policiales provenientes del siniestro pretérito, no preparados ni mentalizados para hacer frente como servidores públicos a la nueva situación democrática, que el día anterior habían reventado con inusitada violencia la multitudinaria manifestación autonomista.
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MARTIR POR LA AUTONOMÍA
ResponderEliminarVerde y blanca, mi bandera,
porque malagueño soy.
Por nacer en Andalucía,
desheredado yo estoy.
Málaga te han ultrajado,
te han partido el corazón.
Por colgar nuestra bandera,
en un ilustre balcón.
Tu pueblo alegre marchaba,
pidiendo la autonomía.
A la cabeza, el Alcalde,
y Málaga le seguía.
Un andaluz y malagueño,
trepó y puso en el balcón.
Una bandera de paz,
de esperanza e ilusión.
Allí donde debió estar,
allí en la Diputación.
En ese mismo momento,
la policía cargó.
Botes de humos y disparos,
sembraron consternación.
Sin reparar que mujeres,
niños y ancianos huirían,
inválidos y parados.
Tus hijos desheredados,
pisoteados serían.
Piedras devolvió este pueblo,
que no se lo merecía.
El ver así reprimido,
su grito de autonomía.
Sonaron varios disparos,
distinto a los anteriores.
Y un obrero fue alcanzado,
injustamente abatido,
su pulmón atravesado.
Te han asesinado un hijo,
estás triste, estas de duelo.
Bandera de colores claros,
no te han arriado a media asta.
No se han dignado ponerte
un lazo negro de luto
o un trocito de crespón,
aunque sea diminuto.
Por esta persona muerta,
casi un niño un jovenzuelo.
Con la rabia contenida,
mi oración, a los cielos.
04 de diciembre de 1977.
Cuarenta años más tarde.
El que mató a Caparrós
Aún no se sabe quien fue
Posiblemente habrá muerto
con pena y remordimiento.
Y si todavía vive
que muera en paz y sabiendo.
Que Manuel José estos años,
por él, ha estado rogando
y que, a las puertas del cielo,
el joven, le estará esperando.
04 de diciembre de 2017.