jueves, 22 de septiembre de 2016

"La partida", por Antonio El Niño del Corchado

Por paro y hambre emigró
de su pueblo a otras tierras,
en pasado algunos años
la morriña lo agarró,
y regresó dejando allí
a su amor y descendencia.

Sus hijos que contemplaban,
lo mismo que su mujer,
el azul del horizonte
por donde lo vieron partir,
con lágrima en los ojos
suspiraban, por su vuelta.

Más, no volverá jamás
la vida de los humanos
es demasiado complicada,
suele ser demasiado corta
y no nos da tiempo de hacer,
cuando mayor ya se es,
el viaje a la inversa
es, como si habitáramos
en diferentes y lejanos planetas.


EndC.    22.09.16

2 comentarios:

Cristóbal Moreno dijo...

Aquí sólo vivimos en cuerpo una vez. Sólo nuestro cerebro es capaz de vivir miles,millones de veces y en todas las formas,ocasiones y situaciones cuando soñamos despierto y cuando dormimos soñando. La vida muta y la muerte vive,ambas donde y como quieren.
Después simplemente nos multiplicamos en tantas veces como cerebro tuvieron nuestras neuronas,para finalmente formar parte de cualquier creado ser.
Por eso no hemos de preocuparnos Antonio,vida somos y en vida nos convertiremos.
Ese es el motivo de saber ciertas cosas sin aprenderlas y conocer a veces un lugar,una calle en la que jamás estuvimos en esta vida. Por eso sabemos lo que va a ocurrir en cierto momento. Es el recuerdo de las neuronas.
Y ahora tú,con tus años,distes el paso hacia la eternidad de lo que has y estás siendo, al igual que el prehistórico con sus pinturas pero con nombre. Por muy pequeña que nos parezca esta página en tan gran medio.

Pacurro dijo...

Bien Antonio.